El primer sondeo electoral tras el 9N desinfla al bloque independentista
ERC ve como se esfuma su ventaja electoral y Mas recupera mĂşsculo pero la suma de ambos es insuficiente para gobernar con mayorĂa absoluta
La pseudo consulta del pasado 9 de noviembre ha eclipsado el escenario político catalán, pero no ha sido suficiente para apuntalar al bloque soberanista en el Parlament. El primer barómetro electoral publicado con posterioridad a la celebración de la pseudo consulta arroja el dato de que la suma de convergentes y republicanos es insuficiente para formar un gobierno con mayoría absoluta. Entre CiU y ERC se quedarían a siete escaños del control parlamentario y dejarían tras de sí un auténtico seísmo político. Si en el 2012 CiU perdió 12 diputados, ahora perdería entre 16 y 18.
Esa sería la fotografía general de la encuesta del Gesop, pero los matices también son importantes. El 9N ha transformado por completo el hemiciclo catalán, lejos de las pretensiones de los nacionalistas, que ven cómo pese a la supuesta victoria de sus tesis en el proceso participativo, la demoscopia arroja resultados diferentes.
Ciutadans y Podemos, protagonistas electorales
De acuerdo con el barómetro publicado por El Periódico, las urnas volverían a confiar en el Presidente Artur Mas y concederían a CiU entre 32 y 34 escaños. Eso sí, bastante lejos de los 50 parlamentarios que ocuparon los escaños de la formación nacionalista en las últimas elecciones. En la otra cara de la moneda se sitúa ERC. El partido de Oriol Junqueras vería cómo se esfuma su ventaja electoral (reflejada en anteriores sondeos) y obtendría entre 31 y 33 escaños.
Por su parte, Ciutadans obtendría casi el doble de representación. La formación que lidera Albert Rivera pasaría de los nueve escaños actuales a los 16 ó 17. El crecimiento de la fuerza no nacionalista le haría empatar con la sorpresa que detecta la encuesta: Podemos. El partido de Pablo Iglesias alcanzaría los 17 escaños si a día de hoy se celebrara elecciones. Es decir, apenas nueve meses después de su nacimiento, Podemos también revolucionaría el arco parlamentario catalán y seduciría a votantes del PSC e ICV sin conocerse incluso quiénes serán sus líderes catalanes o su programa electoral para la comunidad.
PSC y PP se hunden
Precisamente, el partido socialista que lidera Miquel Iceta y el PP catalán dibujarían la cara amarga del post 9N. Según el barómetro, los socialistas catalanes perderían la mitad de escaños pasando de los 20 a los 10, mientras que los populares que lidera Alicia Sánchez-Camacho se hundirían: de los 19 diputados actuales caerían a los 10 u 11.
Los socios de Mas y Junqueras en la celebración del 9N, ICV y la CUP, también notarían los efectos de la consulta pero de forma muy diferente. Los ecosocialistas reducirían su fuerza política en favor de Podemos y perderían entre dos o tres diputados de los 13 que obtuvieron en los últimos comicios. En cambio, el partido asambleario y de izquierdas que encabeza David Martínez pasaría de tres escaños a seis.
ERC gana en intención de voto
Cuestión aparte sería la intención de voto. En este caso, ERC supera a CiU con el 20%, frente al 16,1% de la federación que lidera Artur Mas. Podemos se situaría en tercera posición (12,8%) seguido de cerca por Ciutadans (9,5%). Otro punto destacado sería que ICV superaría al PSC. El partido de Joan Herrera conseguiría el 5,5% de los votos mientras que los socialistas el 4,3%. Por último, la CUP conseguiría el 3,8% de la intención de voto y el PP se hundiría hasta el 1,8%.