El fracaso de la ampliación del aeropuerto de El Prat refuerza la estrategia de Junts frente a ERC
El sector más radical de Junts pide "romper lazos" con Sánchez y acelerar la vía unilateral, mientras Aragonès reclama más margen para seguir consensuando la ampliación del aeropuerto de El Prat
El presidente de la Generalitat busca urgentemente un salvavidas al que agarrarse tras la negativa del Gobierno a la ampliación del Prat. Pere Aragonés se ve acorralado por distintos frentes: el económico, con la pérdida de los 1.700 millones de inversión para Cataluña; con los empresarios, que no hacen más que llamarle para que temple los ánimos con Moncloa y la negociación pueda reconducirse «en unos meses» y con sus socios de gobierno, la pieza fundamental.
El sector más radical de Junts se impone este jueves con frases como «nosotros ya lo dijimos» o el clásico «no nos podemos fiar». Fuentes del Govern no ocultan el monumental «enfado» del vicepresidente Jordi Puigneró tras la cancelación del plan. De hecho, fue el hombre que ‘cocinó’ la operación por parte del Govern en una reunión ‘secreta’, ya que no figuraba en las agendas oficiales, con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.
Si existe un solo argumento que una, en estos momentos, a la parte de Junts en el Govern con el Ejecutivo de Pedro Sánchez es que ambos califican en privado de «provocación» el hecho de que ERC hiciera público la asistencia de miembros de la Generalitat a la manifestación que el próximo 19 de septiembre se celebrará en Barcelona en contra de la ampliación del Prat.
El enemigo en casa
Junts acaba de darse cuenta que por el lado de ERC en el Govern también pueden dinamitar sus planes, tal y como le sucede al PSOE con Unidas Podemos.
El rechazo de los morados y, en especial, de la vicepresidenta Yolanda Díaz y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a los planes de ampliar la tercera pista del aeropuerto han hecho mella también para que la ministra de Transportes tomara la decisión de cancelar el plan, según desvelan fuentes gubernamentales a este medio.
«Si el Gobierno visitara La Ricarda cambiaría de opinión sobre El Prat», señaló este jueves la propia Díaz sobre el espacio natural protegido que se encuentra amenazado por los planes del Ejecutivo. La vicepresidenta acudió junto a Colau para visitar la zona y aprovechó para situarse en contra de su propio Ejecutivo y sus compañeros socialistas.
Seguimiento a Aragonès
De ahí que en Junts hayan echado el freno y el secretario general, Jordi Sànchez, ha reclamado a Aragonès este jueves una reunión para abordar la coordinación en la Cámara Baja.
«Ya basta de lamentarnos de estas actitudes. Los independentistas tenemos 23 escaños necesarios e imprescindibles garantizar la estabilidad, pero ha llegado el momento de que nadie siga tirando pelotas fuera. No podemos seguir con la bondad de dar apoyo y estabilidad del Gobierno», recalca el dirigente.
La ‘guerra’ entre Junts y ERC se complica. El sector más radical ligado a Puigdemont quiere hacer ver que Aragonès se está quedando solo en su apoyo al Gobierno central para acelerar la vía unilateral. De momento, la mesa de diálogo no se ha cancelado aunque desde esta corriente aseguran que «no nos esperamos nada».
La fecha podría estar ya elegida y sería el próximo jueves 16 de septiembre porque Sánchez debe estar en Grecia al día siguiente. Pero desde ambos gobiernos no avanzan la cita asegurando que «todavía estamos cuadrando agendas».
Más allá de la ampliación del Prat, los ‘junteros’ buscan seguir y pactar todos los compromisos del Govern con los republicanos y comienza a cuestionar la «estabilidad» por la que aboga dar el president a Sánchez.
Este podría ser el primer aviso de cara a las futuras reuniones con los socialistas, lo que también podría incluir el rechazo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Todo se centrará en las concesiones, el dinero y el tira y afloja, como siempre.