El PPC se rompe inmerso en escándalos y un goteo de bajas
Los populares en Cataluña entran en convulsión ante las denuncias por malos tratos a dirigentes de la formación y las críticas contra Alejandro Fernández por la parálisis y destrucción el partido
El PPC pasa por uno de sus momentos más delicados en una década. Tras la debacle electoral del pasado 14-F, cuando la candidatura de Alejandro Fernández solo consiguió tres diputados en el Parlament, la formación conservadora en Cataluña vive una fuerte convulsión interna. A los dos cargos apartados por presuntos delitos graves de violencia contra las mujeres se suma un goteo de bajas en distintos niveles del partido que ponen en aprietos al líder regional.
La ya debilitada estructura del partido en Cataluña sufre nuevas bajas. En las últimas horas, la de la concejal en Calafell Maite Gutiérrez. La edil municipal, que se presentó por el PPC en las últimas elecciones municipales y que apuntala al gobierno municipal del PSC, ha roto con el carnet y seguirá como concejal no-adscrita. La decisión, que se ha comunicado este mismo lunes, se produce en medio de las tensiones internas que vive la formación.
Esta renuncia no es la única que se ha producido tras la debacle electoral. La pasada semana dimitió el líder del PP en Sitges, José Antonio Gilabert. Según han explicado fuentes conocedoras de la salida, la baja se ha producido por las discrepancias generadas consecuencia de la tibieza de su ya ex-formación política. La estructura del partido ya estaba gravemente debilitada, y la pérdida de sus escasos cuadros pone a los conservadores en una situación compleja.
Críticos del PPC: «Está todo destrozado»
«Está todo destrozado», explican fuentes del PPC críticas con la pérdida de músculo de la formación a Economía Digital. Los consultados aseguran que uno de los problemas a los que lleva años enfrentándose la formación en Cataluña es a la pérdida de capilaridad territorial y falta de interés por parte de la dirección en reconstruir un partido que, pese a que nunca tuvo una fuerza equiparable a la de CiU o el PSC, si que gozó de robustez en la estructura.
A la mala situación estructural que vive el PPC se han sumado los presuntos escándalos a los que se enfrentan dos líderes regionales de la formación. El exdiputado y persona de confianza de Fernández, Daniel Serrano tuvo que dimitir al conocerse una denuncia por una supuesta agresión sexual que investiga el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El delito se habría producido en 2016, aunque no llegó a denunciarse hasta 2019.
El exdiputado y persona de confianza de Fernández, Daniel Serrano, tuvo que dimitir al conocerse una denuncia por una supuesta agresión sexual que investiga el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
A esta grave acusación se ha sumado otra de la misma intensidad. El vicesecretario de Comunicación del PPC, Albert Fernández Saltiveri, ha tenido que ser apartado de sus cargos en el partido ante una presunta denuncia por violencia de género. Según destapó el diario Ara, el dirigente suspendido habría maltratado a la actual presidenta de NNGG en Catalunya, Irene Pardo.
Las quejas señalan a Alejandro Fernández
«La deriva del PP catalán es en gran parte achacable a su actual dirigente regional [Alejandro Fernández] y su círculo», ha publicado un perfil crítico en redes sociales. En su mensaje, ha lamentado que el partido esté sometido a «personajes cuya inmoralidad y comportamiento carecen de escrúpulos». En la misma línea apuntan otras voces consultadas por ED, que acusan incluso de traición hacia Génova al actual líder del PPC: «No les ha devuelto la lealtad que ellos le han mostrado».
El citado mensaje también critica el clientelismo dentro de la formación: «No hace honor a la buena gente del PPC y del PP Tarragona que se tenga como representante colocado a Génova 13 de Secretario Nacional de Formación a un vasallo alejandrino cuyo currículo académico/formativo y laboral no es, ni de lejos, el nivel de competencia que se requería para un cargo como tal«.
Históricos de la formación también se han revuelto. El que fue líder de NNGG Catalunya y exdiputado en el Parlament, ahora retirado de la primera línea, José Antonio Coto, ha denunciado en su cuenta de Twitter «la situación de parálisis y dejadez de la dirección del PP Catalán después del peor resultado de la historia»: «Es desoladora». Además, ha emplazado a Pablo Casado y Teodoro García Egea a «tomar decisiones», y les ha recordado que el resultado en la región hace inviable ganar en España.