El PP y C’s seguirán negociando y redoblarán la presión al PSOE
Los dos partidos que acordaron la investidura tienen una semana para concretar los puntos del acuerdo. Rajoy llamará una vez más a Sánchez para que cambie su negativa
La semana política se desdoblará en dos frentes antes del debate de investidura: por un lado, el PP y Ciudadanos continuarán con las negociaciones de los puntos acordados tras la firma del pacto para la investidura. Y ambos partidos seguirán con la estrategia de machacar al PSOE para que ceda, al menos, los votos necesarios para que una abstención despeje el camino necesario para que Mariano Rajoy sea investido.
Ya el domingo, el presidente en funciones ha dado por hecho que Pedro Sánchez y los demás diputados llegarán al Congreso el 31 de agosto con el ‘no’ grabado a fuego. Por ello desafió al partido socialista a que «si se niega» a dar el voto positivo o la abstención, que al menos digan si tienen alguna alternativa para no continuar con el bloqueo. De lo contrario, dijo en su paseo matinal por los senderos de Galicia, «nos vamos a ir a elecciones en Navidad y creo que sería un disparate».
A lo largo de la semana, Rajoy tendrá que llamar a Sánchez para tener una reunión, y allí tiene la esperanza (pequeña, pero esperanza al fin) de que haya un cambio de postura «para no generar más problemas de los que la vida trae», dijo con tono poético. Y también le instará a que no rechace unos presupuestos «que ni siquiera sabe cuáles van a ser».
Ciudadanos advierte a los populares
En Ciudadanos, la inquietud se está apoderando de sus dirigentes, porque ven que tanto esfuerzo por buscar el acuerdo con el PP, tantos contactos para sentarse en la mesa de negociaciones para llegar al debate de investidura, y todo se puede ir por la borda si el PSOE no cambia su posición.
Las formas para pedirle a Pedro Sánchez que modifique su postura llega a la poco elegante manera que recurrió el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, quien ha pedido al secretario general que desbloquee la investidura «de la misma forma que muchos españoles votan a los políticos y a los partidos con la nariz tapada».
El lunes los equipos negociadores de C’s y PP volverán a sentarse para tratar el primero de los puntos acordados, el de economía, presupuestos y política de empleo. La agrupación naranja advierte que el voto del día 31 no estará garantizado si los populares no asumen los cambios que se describen en los puntos acordados. «No habrá gobierno ni estabilidad sin reformas profundas», dicen los dirigentes del partido naranja.
El socialismo no mueve ficha
Sánchez se ha limitado a emitir un tweet en el que dice que el «no a Rajoy es un sí a la regeneración, al empleo digno y a la justicia social». No tienen ninguna intención de moverse de su postura ni de buscar aliados en otras fuerzas para una alternativa de gobierno.
Ya bien lo ha graficado un concejal de Madrid, Antonio Carmona, que dijo que si el PSOE no pudo formar gobierno con 90 diputados, «menos van a poder hacerlo con 85».
En la mañana del domingo, una encuesta realizada por NC Report y publicada en La Razón dice que el 62% de los votantes del PSOE piden a su secretario general que facilite la investidura de Rajoy, una opinión que es mayoritaria entre los electores que superan los 65 años, mientras que los de 18 a 29 años opinan que el socialismo no debería allanar el camino al Partido Popular.