El PP presiona la reunión de Pedro Sánchez y el Rey
El PP devuelve al Rey su llamada a evitar elecciones con una propuesta contemplada en la Constitución: que nombre a un candidato a presidente alternativo
El despacho de agosto del Rey con el presidente del Gobierno en Mallorca ha sido, casi siempre, un asunto protocolario. Protocolario y rutinario. No lo será así este año porque Felipe VI sorprendió a muchos este domingo al pedir un esfuerzo para evitar elecciones, una iniciativa que sentó mal al PP de Pablo Casado por parcial. «Lo mejor es encontrar una solución antes de ir a elecciones», dijo el Rey después de posar junto a la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca.
Los populares vieron en las palabras del Rey una forma de tomar partido, una forma de estimular la formación de gobierno. Si bien es cierto que Felipe VI tomó el suficiente cuidado de dejar abierta la puerta de la repetición electoral («si no se encuentra la solución, pues también hay otros cauces constitucionales»), su apuesta por que haya investidura fue clara. Y el PP ha querido obrar en consecuencia para devolverle la iniciativa al Rey.
El artículo 62 de la Constitución faculta al monarca para «proponer el candidato a presidente del Gobierno» y en ningún sitio está escrito que deba serlo el líder de la formación que ganó las elecciones. De hecho, puede serlo cualquier persona sin ni siquiera tener la condición de diputado. El único requisito es que reúna la confianza mayoritaria del Congreso. Y eso es exactamente lo que pide ahora el PP al Rey: que proponga un candidato alternativo a Pedro Sánchez a la vista de que el líder del PSOE no logra los apoyos necesarios.
La cita de Sánchez y el Rey
El PP ha tomado esta medidas en vísperas de que el Rey se vea con Sánchez en el Palacio de Marivent. Así, la cita de este miércoles, 7 de agosto, y las posteriores declaraciones del presidente del Gobierno en funciones quedarán condicionadas por la maniobra del PP, que nunca hasta ahora había comprometido al Rey a hacer política por aquello de que «el Rey reina pero no gobierna».
Tras la investidura fallida, el Rey tenía la opción de abrir una nueva ronda de contactos con los líderes parlamentarios para explorar nuevos caminos en busca de la elección de un presidente del Gobierno. Pero Felipe VI optó por dar un tiempo a la política, tal y como deseaba Sánchez.
Desde entonces, el presidente en funciones ha iniciado su propia ronda de contactos con todo tipo de organizaciones de la sociedad en busca de un clamor: que haya gobierno. Este lunes se vio con organizaciones ecologistas y obtuvo lo esperado: «Necesitamos un Gobierno ya». Los medioambientalistas, no obsante, evitaron concretar la fórmula de este gobierno.
Lo mismo va a buscar con sindicatos y con patronales. También con el entorno de Podemos, sea político o social. Íñigo Errejón ya ha hecho su parte del trabajo al asegurar que él hubiera aceptado la oferta de gobierno de Sánchez. El PSOE también busca el apoyo de Compromís, a quien presentará un documento programático que recogerá la reforma de la financiación autonómica, principal exigencia de la confluencia valenciana de Podemos
Así hasta que Pablo Iglesias hinque la rodilla. Con la ayuda del Rey o sin ella.