El PP impulsa una reforma de los indultos para excluir a los condenados por sedición
Cuca Gamarra presentará una proposición no de ley en el Congreso para sacar los delitos de rebelión y sedición de la ley de 1870 que permite la concesión de la medida de gracia
El Partido Popular trasladará al Congreso de los Diputados su ofensiva particular contra el Gobierno de Pedro Sánchez. El grupo parlamentario presentará una proposición de ley para intentar modificar los criterios legales para la concesión del indulto, con el objetivo de evitar que la medida de gracia se aplique para personas condenadas por delitos de rebelión o de sedición.
La portavoz parlamentaria de los populares, Cuca Gamarra, ha anunciado este martes la reforma legal con la que buscan evitar que se pueda condonar la sentencia de los doce dirigentes independentistas que siguen en prisión tras el juicio del ‘procés’. «Que se posicione el Congreso», ha expresado en rueda de prensa.
Los populares pretenden blindar la ley para que el Gobierno no pueda recurrir a la medida de gracia como una estrategia política en sus negociaciones con las formaciones independentistas. «El objetivo es plantear que no se pueda utilizar única y exclusivamente como un instrumento de utilidad política lo que debe ser un instrumento de utilidad pública», ha relatado Gamarra.
El cambio supondría una reforma sustancial de la ley de los indultos que data del año 1870. El texto incluye ya en su primer artículo que «los reos de toda clase de delitos podrán ser indultados, con arreglo a las disposiciones de esta Ley, de toda o parte de la pena en que por aquéllos hubiesen incurrido».
La ley actualmente solo contempla tres escenarios en los que una persona no puede beneficiarse de un indulto: cuando todavía no ha sido condenado con una sentencia firme por los hechos, cuando no esté a disposición de la Justicia para cumplir con su pena o en los casos de reincidencia en un mismo delito.
El PP no cuenta con una mayoría suficiente para sacar adelante la reforma
El grupo popular ha incluido el texto entre sus iniciativas más inminentes con la idea de que se debata ya en el próximo pleno del Congreso de los Diputados, donde intentará forzar a cada una de las fuerzas parlamentarias a posicionarse sobre el debate político de la medida de gracia.
A priori, la propuesta tiene pocos visos de poder prosperar. El Gobierno de Pedro Sánchez ha logrado sumar ya hasta la fecha el apoyo parlamentario de los principales socios que facilitaron también la investidura.
Más Madrid, Compromís, el Partido Nacionalista Vasco o Bildu ya se han posicionado en público a favor de la medida de gracia, lo que dificulta que vayan a respaldar una iniciativa de estas características.
Mientras que las formaciones independentistas (Esquerra Republicana, Junts y la CUP) también han recibido con los brazos abiertos el gesto del Ejecutivo para liberar a sus dirigentes, a pesar de que su posición inicial apostara por negociar una amnistía. Entre todos, suman una holgada mayoría de 193 diputados, muy por encima del umbral de los 176 que marca la aprobación.