El PP avisa a Mas: su proyecto soberanista rompe la democracia
González Pons, junto a Rajoy, señala que España y Catalunya “son la misma nación”
Obstinada la dirección del PP en mantener la unidad del partido, después de una semana nefasta, con la baja de Alejo Vidal-Quadras, y el distanciamiento de Jaime Mayor Oreja, el argumentario para afrontar otra separación, la de Catalunya, ha subido el tono.
Los dirigentes del PP no quieren ser tan crudos como la Faes, el think tank que impulsara José María Aznar, y que ha elaborado 20 preguntas con respuestas sobre el problema catalán. Pero todos defienden una máxima que, si se quiere el acuerdo, hace irresoluble el acercamiento con las fuerzas políticas catalanas.
Lo expresó este sábado el vicesecretario de estudios y programas del PP, Esteban González Pons en la convención política en Valladolid, quien, pese a sus buenas maneras, su verbo fácil, y su rostro de galán de cine, no escatimó la fuerza que muestra el documento de Faes.
Con las elecciones a la vista
La visión del PP se aferra a la legalidad que marca la Constitución, pero parte, además, de la base de que el problema lo ha dimensionado el Govern de la Generalitat, pretendiendo ahora buscar un acuerdo que el presidente Mariano Rajoy no está dispuesto a facilitar.
En lo que queda de legislatura el PP no quiere moverse. Está iniciando ya un lento aterrizaje hacia las elecciones generales de 2015, y desea impulsar, aunque sea levemente, la economía, y solventar problemas internos, provocados ahora por la política penitenciaria sobre los presos etarras, o por leyes desafortunadas, como la ley del aborto, que pretendían contentar a una derecha de la derecha, que, de hecho, podría acabar en Vox, el nuevo partido que ha impulsado Santiago Abascal, el que fuera mano derecha de Mayor Oreja.
Por tanto, en la cuestión catalana, aunque sea el reto principal de la política española en estos momentos, ni un paso en falso. González Pons lo expuso de forma muy diáfana. “Catalunya y España son la misma nación, y no dos realidades diferentes”.
Catalanes «indivisibles»
El dirigente del PP consideró que el proceso soberanista “no rompe con España, más bien rompe España”, y, por tanto, en una supuesta consulta de autodeterminación sobre el futuro de Catalunya “deberíamos votar todos los españoles”.
En la presentación de la resolución España, una gran nación, junto a Mariano Rajoy, González Pons aseguró que Catalunya y las diversas comunidades están unidas por lazos históricos, familiares, culturales y sentimentales, “mucho más fuertes” que el resultado de una balanza fiscal en un determinado momento, en un guiño a la polémica que ha generado el ministro Montoro con los métodos de cálculo de las balanzas.
El argumento, en definitiva, del PP, es que los catalanes “son indivisibles del pueblo que aprobó la Constitución de 1978”, y que “no se les puede extraer sin disolver la democracia y el Estado de derecho”. Es decir, que ese proyecto que encabeza el President Artur Mas rompe la democracia.
Reproches a Mas
Si ese es el punto de vista del PP, que goza de mayoría absoluta, el acercamiento será imposible, porque Mas enfoca la cuestión, precisamente, como la culminación de un proyecto democrático, con la idea de que no se debe tener miedo a votar.
La ley está al lado de Rajoy. Mas podría tener una mayoría detrás, que pudiera forzar las cosas, pero esa realidad todavía no se ha producido.
González Pons insistió. La independencia de Catalunya no comportaría una divisón en dos países, sino “una ruptura de España en dos mitades”. Por tanto, el responsable del PP criticó a Mas por centrarse en ese proyecto político y no gobernar la Generalitat buscando ofrecer oportunidades a los más de 600.000 parados catalanes.
El PP «o la nada»
Las posibles negociaciones entre los dos gobiernos ya no se perciben a corto y medio plazo. En esta legislatura, el PP ya ha respondido.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, fue más dura que González Pons, pero también más explícita, porque dejó claro que puede hacer la clase política catalana en el futuro. “El PP es el único que garantiza la unidad de España, porque, fuera del PP, la nada, el PSOE”.
Si el PP no gana las elecciones o pierde la mayoría absoluta en 2015, ya se verá. Pero hasta entonces, el juego parece que se ha acabado.