El PP apoyará a CEOE en su rechazo a la subida del SMI tras quedarse solo con la reforma laboral

El PP rechaza la subida de los salarios y explica que en estos momentos podrían perjudicar "al sector primario y al servicio doméstico"

El líder del Partido Popular, Pablo Casado (i), conversa con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Foto: EFE/ Fernando Alvarado

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El Partido Popular vuelve al cauce de la CEOE respaldando su rechazo a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Tras romper lazos con la patronal por no apoyar la reforma laboral del Gobierno, Pablo Casado vuelve al lado de Antonio Garamendi para insistir en que «no es el momento» de una subida del salario.

Así lo confirman a Economía Digital desde la dirección nacional asegurando que sigue habiendo «muy buena sintonía» con la patronal, pese a que la CEOE cambió al partido de Casado por la foto con Ciudadanos a cambio de sacar adelante la reforma laboral, si el Ejecutivo de Pedro Sánchez no realiza cambios en el texto.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, emplazó este miércoles a los agentes sociales a la primera reunión sobre el SMI que tendrá lugar el próximo 7 de febrero. La representante de Unidas Podemos en el Gobierno acudirá sin ninguna propuesta fija para escuchar a las dos partes, según confirman fuentes del Ministerio de Trabajo.

Por la parte de los sindicatos, los planes no han cambiado y reclaman situarlo en 1.000 euros en 14 pagas, en línea con las recomendaciones de la Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo Interprofesional. 

Su objetivo es que la aprobación no se demore mucho en el tiempo, debido a que el SMI está ahora mismo congelado en 965 euros. Lo habitual es que las actualizaciones se produzcan en enero, coincidiendo con los nuevos presupuestos.

La patronal, sin embargo, también acudirá con las manos vacías porque su postura es la de rechazar en estos momentos una subida salarial. Es aquí donde el Partido Popular entrará en escena apoyando los deseos de los empresarios.

Para la formación de Casado, subir ahora los salarios supondrá la subida del SMI «en el sector primario y el servicio doméstico». Los responsables económicos del partido sostienen que ambos sectores ya han sufrido los incrementos pasados.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y el líder del PP, Pablo Casado. Foto: EFE

Casado y Garamendi vuelven a alinearse pero no se sabe por cuanto tiempo. Según ha podido saber este medio, un sector de la patronal no respalda la posición «tajante» de la cúpula de CEOE y ya habría propuesto una segunda posibilidad para ofrecer al Gobierno: acordar la subida no sólo de 2022, sino también de 2023.

«Todavía no se ha acordado una posición común», confirman fuentes de la patronal.  Ante esta segunda posibilidad, algunos empresarios consideran que, de esta forma, el siguiente paso sería otra subida moderada en 2023 para alcanzar el compromiso adquirido en el acuerdo de Gobierno para dejar el SMI en el 60% del salario medio al final de la legislatura.

La pelota en estos momentos está en el tejado de la CEOE, quien tiene que decidir si se opone a la subida (como hizo en septiembre, cuando el aumento de 950 euros al mes a 965 contó con su rechazo), o si participa en las negociaciones con ánimo de llegar a un pacto, y en ese caso si quiere cerrar no sólo el SMI de 2022 sino también el de 2023, resolviendo de una vez una negociación para lo que queda de legislatura. En estos momentos, se dan todas las posibilidades.

La foto de Cs con Báñez despierta recelos en el PP

El PP se quedó fuera de la foto. La parte socialista del Gobierno pidió ayuda a la CEOE para convencer al principal partido de la oposición de que, al menos, se abstuviera para facilitar que la reforma laboral se apruebe el próximo 3 de febrero en sede parlamentaria. «Hubo llamadas», confirman fuentes conocedoras, pero la patronal no consiguió el ‘sí’ de los de Pablo Casado.

«Es una enmienda a la reforma de 2012 del PP y no lo podemos apoyar. Ni siquiera con una abstención», señalan fuentes del PP. Según ha podido saber Economía Digital, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, prometió a Garamendi que no se cambiará el texto pactado con los agentes sociales en la Cámara Baja. A cambio, la patronal deberá conseguir el plácet de Ciudadanos porque los número no salen, en estos momentos, por la izquierda.

Los socios de investidura de Sánchez se han rebelado hasta el punto de presentar este jueves un manifiesto contra la reforma laboral y piden ‘abrir el melón’ del texto pactado con los agentes sociales para dar su voto favorable. Un aspecto que el Ejecutivo rechaza de plano. De ahí que la vía de ‘los naranjas’ sea el único resquicio que encuentre el PSOE en esta semana que queda para sacar adelante la norma, tal y como exige Bruselas.

En el PP son conscientes de que se han quedado fuera de foco, en detrimento de Ciudadanos. El acercamiento de la patronal junto a la foto con los dirigentes y la exministra del PP, Fátima Báñez, ahora en CEOE, ha soliviantado los ánimos de unos cuantos dirigentes cercanos a Casado.

La relación entre el jefe de la oposición y el presidente de la CEOE se ha enfriado con el paso de los meses. Ambos líderes, según fuentes de la cúpula popular, mantienen en público y privado un «respeto mutuo», pero el PP promete hacer valer su postura frente a al proyecto de Yolanda Díaz, lleve o no la firma de la CEOE.

«Con los indultos pasó lo mismo. Debemos permanecer firmes», sentencian. Ahora, la subida del SMI que busca el Gobierno y el rechazo de la patronal es visto como «bueno» en Génova y quizás como una oportunidad tras meses escenificando la ruptura en los medios de comunicación con las respectivas declaraciones de sus líderes.

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