El pequeño Nicolás afronta una nueva acusación
Manos Limpias ultima la querell contra el joven por malversación de fondos públicos y tráfico de influencias
Precoz en casi todo, la carrera meteórica del pequeño Nicolás en los entresijos del poder también tenía que incluir una querella de Manos Limpias. Con apenas 20 años, Francisco Nicolás, el niño mimado de los concejales del PP en el Ayuntamiento de Madrid, el joven que presumía de excelentes relaciones con los servicios secretos del Estado y que se exhibía con poderosos y famosos, recibirá el próximo martes su primera querella después de la acusación policial por usurpación de identidad.
Hasta ahora ninguno de los empresarios que pagó favores o intermediaciones para la venta de terrenos e inmuebles se había atrevido a llevarlo ante la justicia. Estaban convencidos de que Francisco Nicolás no era un farsante sino un joven con importantes contactos e influencias. Pero el sindicato Manos Limpias será el primero en llevarlo a los tribunales.
Manos Limpias, que también acusó a la Infanta Cristina por blanqueo de capitales, se querellará contra el pequeño Nicolás el próximo martes de cooperador en un delito de malversación de caudales públicos por utilizar coches y seguridad del Ayuntamiento de Madrid para fines personales. También será acusado de tráfico de influencias en los juzgados madrileños, según ha confirmado Manos Limpias.
Amistades peligrosas
Los hilos de Francisco Nicolás con las cúpulas del poder en España está siendo investigado por el juzgado de instrucción número 24 de Madrid, pero el sindicato está convencido de que detrás del joven omnipresente en todos los saraos, fiestas y condecoraciones hay una trama que utilizaba al pequeño. Era mucho más que un friki o un farsante de poca monta.
El joven, que acudió a Manos Limpias con la supuesta intención de negociar la acusación contra la Infanta Cristina, también ofreció arreglar papeles a Miguel Ángel Flores, el promotor del trágico Madrid Arena. En el Ayuntamiento de Madrid también se le conoce por su amistad íntima con el concejal del PP Álvaro Ballarín, que fichó a una chica de Interviú como asesora de cultura del Ayuntamiento de Madrid y que ha sido acusado por la oposición de trocear los contratos para recudir su cuantía y evitar controles.