El Pdecat concluye que Puigdemont fue inútil en las municipales
Según el análisis del Pdecat, los candidatos que obtuvieron mejores resultados son los de su propio partido y no los fans del líder huido
El Pdecat intenta acabar con el dilema que provoca Carles Puigdemont en su partido: ni contigo ni sin ti. Pero, de momento, no ha hallado la manera. El resultado de las elecciones municipales ha llevado a la dirección del Pdecat a concluir que no hubo ningún «efecto Puigdemont» en los municipios de Cataluña y que allá donde salvaron el tipo fue en localidades donde presentaron a candidatos de su partido y no a fans del líder huido.
El Pdecat sufrió un importante retroceso en la reciente cita electoral, ya que perdió más de 500 concejales en Cataluña. Tenía más de 3.300 y se ha quedado con menos de 2.800. Lo más sangrante es que ERC ha pasado de unos 2.300 a 3.100, arrebatándole así la condición de la formación líder del soberanismo a nivel municipal.
La formación dirigida por David Bonvehí trata de disimular el disgusto, pero la preocupación cada vez es mayor porque el Pdecat continúa empequeñeciéndose sin que nadie se atreva a soltar amarras con el líder instalado en Waterloo. «En las municipales la gente quiere alcaldes, no quiere a groupies de Puigdemont», concluyen en el partido.
Las maneras del Pdecat vs las maneras de Puigdemont
El propio Bonvehí dejó un mensaje un público que no requería mucha atención para ser leído entre líneas: «Las alcaldías que hemos revalidado o donde tenemos el mejor resultado son de la gente que proviene del espacio del Pdecat y con una determinada manera de hacer las cosas». El presidente del Pdecat alejó así a su partido de las formas que caracterizan al puigdemontismo.
En el Pdecat describen el voto dual que hubo en Cataluña. «Puigdemont canalizó el voto protesta del independentismo en las elecciones europeas, pero sirvió de muy poco en las municipales. Y, para el Pdecat, las elecciones importantes son las municipales, ahí es donde se arma la estructura de un partido».
Este voto dual, traducido en cifras, significó que la lista de Puigdemont a las europeas arrastró casi 1 millón de papeletas a las urnas, mientras que las listas de Junts per Catalunya tan sólo consiguieron 530.000 votos en las elecciones locales.
Puigdemont, el delantero
El dilema, claro, es que el Pdecat no puede renegar de las victorias que les ha proporcionado Puigdemont, convertido en una especie de delantero que mete goles en un equipo que no juega a nada y que impide la renovación de la plantilla debido a su peso específico.
Esto hace que Bonvehí pronuncie frases como ésta: «Estamos muy contentos de que los resultados del president Puigdemont hayan sido tan positivos y pueda defender nuestros derechos en las instituciones europeas. Esto hace que su liderazgo del independentismo sea indiscutido».
Pero, en realidad, la dirección del Pdecat continúa esperando la oportunidad para recuperar su autonomía, para ensayar pactos con otros partidos que no sean sólo de signo soberanista y para recuperar la centralidad política en Cataluña.