El Pdecat acusa a Quim Torra de llevar a cabo «una purga»
"Es una purga política. Es una operación para intentar desaparecer al Pdecat de las instituciones del país", afirma el portavoz del partido, Marc Solsona
El Pdecat ha denunciado este jueves una «purga política» en el seno del Govern de Quim Torra, que encuadra dentro de «una operación para intentar desaparecer al Pdecat de las instituciones del país».
El portavoz de la formación, Marc Solsona, ha afirmado que el presidente del partido, David Bonvehí, ha convocado a los diputados en el Parlament y en el Congreso para decidir la estrategia a partir de ahora, cuando la guerra con Junts per Catalunya ha escalado a niveles insospechados para los herederos de CDC.
El president Torra ha cesado por la mañana a tres consellers, entre ellos Àngels Chacón, la única dirigente del Pdecat que quedaba en el Govern. La decisión se ha tomado sin consultar con el partido dirigido por Bonvehí, según ha confirmado Solsona en una rueda de prensa tras una reunión de urgencia de la ejecutiva que la formación convocó esta tarde, nada más enterarse de los movimientos en el ejecutivo catalán. Chacón será relevada por Ramon Tremosa, fiel a Carles Puigdemont y antiguo eurodiputado por JxCat.
«No compartimos las decisiones», ha trasladado Solsona, considerando que representan «un error» en el marco de la crisis económica, social, sanitaria y «de final de legislatura» a la que se enfrenta el Govern de Torra.
El Pdecat ve en estos ceses y nombramientos una clara apuesta por desequilibrar la correlación de fuerzas del ejecutivo independentista catalán, y lamenta que en un momento como este «esta decisión no ayuda», porque deja por fuera a «uno de los partidos que ha apoyado al Govern».
Solsona ha avisado que ningún decreto logrará que desaparezca un partido, señalando que son los ciudadanos los que tendrán la última palabra, en las urnas. Y se ha ratificado: «Este cese solo lo podemos entender por motivos políticos, de militancia política», en alusión a la fuga de miembros del Pdecat al nuevo JxCat controlado por Puigdemont, que esta semana finalmente también se dio de baja del partido. No obstante, «esta decisión nos reafirma que el Pdecat tiene proyecto de futuro», ha asegurado el portavoz.
El Pdecat reúne a sus diputados
La migración de afiliados y dirigentes al espacio de JxCat ha reducido sobremanera la representación del Pdecat en el Congreso de los Diputados y en el Parlament de Cataluña. En Madrid, la formación cuenta con la lealtad de cuatro de los ocho parlamentarios de JxCat, y se abre la opción de que estos representantes se desmarquen de sus excompañeros en futuras votaciones en las Cortes. La estrategia que ha valorado en este sentido el partido es la de convertirse en una suerte de ‘PNV catalán‘ dispuesto a pactar con PSOE.
En Cataluña, no obstante, la tragedia es más grave. Solo cuatro de los 34 diputados de JxCat se han resistido a la llamada de Puigdemont. Y, aunque hasta ahora el Pdecat había entendido que existía un acuerdo tácito de no distinguirse de JxCat en el Parlament al apoyar ambos el mismo Govern, los ceses de este jueves cambian totalmente el panorama. «El Pdecat convocará a los diputados del Parlament para decidir el papel que haremos en el inicio del curso en las diferentes cámaras», se limitan a decir por ahora.
Solsona ha apostillado que las decisiones que se tomen en este sentido serán reflejo de cómo el Pdecat se ve a sí mismo: «Un partido serio y responsable; siempre actuaremos con responsabilidad». Sobre la posibilidad de que la guerra con JxCat se extienda hasta el Parlament, el portavoz posconvergente ha preferido no especular, y ha insistido en que la única decisión tomada tras valorar las decisiones de Torra es la de convocar a los parlamentarios para medir «el impacto de las decisiones y encarar el curso político».
En otra rueda de prensa el pasado lunes, antes de que se anunciaran los ceses (que, por cierto, la portavoz del Govern desmintió a inicios de esta semana), el Pdecat apostaba por el diálogo con JxCat y mantener «canales abiertos» para negociar el encaje de las formaciones, ¿Sigue apostando por el diálogo ahora? Solsona no ha querido apresurarse con la respuesta, pero ha señalado que «no deja de sorprender» que hace tan solo unas horas estuviesen en un determinado contexto político, «y hoy en uno muy diferente».