El Parlamento votará a finales de julio la renovación de Susana Díaz como senadora
La ex presidenta retendrá su escaño en la Cámara Alta una vez que Juan Espadas la propondrá de nuevo para el cargo al que accedió tras su derrota en primarias
Susana Díaz, ex presidenta de la Junta de Andalucía, retendrá el escaño como senadora por designación autonómica, cargo al que accedió una vez fue derrotada en proceso de primarias hace un año y al que será de nuevo propuesta por el Grupo Socialista para su votación la sesión de los próximo 27 y 28 de julio, el primer pleno ordinario que celebra el Parlamento en esta legislatura.
Así lo ha conformado Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz, a los micrófonos de Canal Sur Radio esta mañana, que ha comentado que este miércoles compartió una “larga conversación” con Díaz en la Cámara Alta, donde ambos actualmente comparten bancada como senadores por la cuota autonómica. “Mi relación personal con ella es muy buena”, ha indicado el líder de los socialistas que ha confirmado además que la próxima semana se celebrará la primera reunión con el nuevo grupo parlamentario socialista para definir la estructura de dirección.
A pesar de que el PSOE ha perdido diputados en Andalucía tras la celebración de las elecciones del 19J, en la que el Partido Popular de Juanma Moreno ha arrasado con una histórica mayoría absoluta, no varía la cuota de representación del Grupo Socialista por la cuota andaluza en el Senado, que se mantendrá en tres. Por su parte, el PP sube a cinco y Vox mantiene uno. Las izquierdas y Ciudadanos, que ni siquiera ha logrado entrar en el Parlamento de Andalucía, se quedan sin representación en la Cámara Alta esta legislatura.
La conversación entre ambos, según ha trascendido, fue “cordial” y pudieron compartir “impresiones” acerca de la derrota y la situación en la que se queda el partido tras la debacle en las urnas en estos comicios, en los que Espadas se quedó tres escaños por debajo del suelo de diputados que obtuvo Díaz en las elecciones de 2018, en las que se perdió el Gobierno de Andalucía para los socialistas por primera vez en 37 años.
La única declaración pública de la ex presidenta al respecto de los resultados del 19J se produjo este lunes a su llegada la reunión de la Comisión Mixta (en el Congreso y en el Senado) para la Unión Europea, cuando expresó su “dolor” y “tristeza” por la histórica mayoría conseguida por el PP de Juan Manuel Moreno Bonilla. “Me duele mucho mi partido y me duele mucho mi tierra”, manifestó.
Según ha publicado Economía Digital, la ex presidenta pactó con Espadas quedarse de senadora mínimo hasta las próximas elecciones generales, a la espera de qué resultado obtiene Pedro Sánchez y el margen de maniobra para su futura ubicación en los infinitos ramales de la Administración central.
Asimismo, Díaz pactó que Verónica Pérez, persona de su máxima confianza y ex secretaria general del PSOE de Sevilla estuviera en las listas para las elecciones autonómicas. Espadas cumplió este extremo del pacto pero colocó a Pérez en el número 6. En condiciones normales, su entrada en el Parlamento estaba garantizada, pero fue este escaño uno de los últimos que perdió el PSOE la noche del 19J por la fuerza de arrastre de los restos a favor del PP.
A día de hoy, el Grupo Parlamentario Socialista tiene tres senadores por designación autonómica en la Cámara Alta: Susana Díaz, ex presidenta de la Junta de Andalucía que cayó derrotada en primarias ante Juan Espadas; el propio Juan Espadas, que aunque puede compatibilizar ambos cargos, dejará libre su escaño en el Senado tan pronto tome posesión de su acta como diputado en el Parlamento de Andalucía para centrase en Andalucía y en la dirección del Grupo parlamentario.
El tercer escaño lo ocupa Marisa Bustinduy, histórica socialista de la provincia de Málaga que se negó a ceder su sitio cuando se lo pidió el partido en los distintos bailes de la silla que ha jugado el PSOE andaluz desde que la ex presidenta de la Junta perdió las primarias y hubo que buscarle una “salida digna”, término al que recurren unos y otros en este tipo de situaciones.
La constitución de la cámara será el próximo 14 de julio; el pleno de investidura será, previsiblemente, en la tercera semana de julio, el 20 y 21 de julio. Y el objetivo del Gobierno es que el 27 y 28 de julio se celebre la primera sesión del pleno ordinario de la nueva legislatura, donde, previsiblemente se designarían los nuevos senadores autonómicos.
Cierre de filas en el partido y «críticas individuales»
Cuando apenas habían pasado unas horas del escrutinio, varios fueron los antiguos dirigentes socialistas del entorno de Susana Díaz que se apresuraron a reclamar “cambios” en la dirección regional del PSOE.
Uno de ellos fue el ex parlamentario Carmelo Gómez, fulminado de las listas en esta convocatoria, que calificó los resultados de “desastre”.
Otro de ellos el cordobés Jesús María Ruiz, de la órbita del anterior secretario general del PSOE de Córdoba, Antonio Ruiz, muy próximo a Susana Díaz, que ponía en solfa que ante estos resultados “está en juego el futuro” de los municipios en 2023, una de las grandes preocupaciones que ahora mismo tienen los socialistas. En la actualidad, el PSOE gobierna en 458 ayuntamientos de Andalucía, las alcaldías de Sevilla, Granada, Huelva, Jaén, Jerez y Dos Hermanas son las plazas, por peso político y poblacional, más destacadas para los socialistas.
No obstante, en el marco de la entrevista en Canal Sur, Juan Espadas ha querido dejar claro que el PSOE andaluz tiene en estos momentos a nivel interno “una situación de mucha mayor unidad y cohesión para poder arrancar la nueva legislatura con mucha más fuerza”.
Y ha añadido que, más allá de las lógicas críticas de carácter puntual e individuales que pueda haber por el resultado electoral, “hay un cierre de filas claro por parte de la organización en todas las provincias, muy mayoritario”.
“Con eso yo me quedo. El mejor servicio que puedo hacer por mi partido es sacarlo de esta situación compleja y prepararlo para unas buenas elecciones municipales y un ejercicio en la oposición que nos devuelva al Gobierno andaluz dentro de cuatro años”, ha agregado.