El parlamento británico prueba la injerencia rusa en el 1-O
El Comité de Westminster, que investiga la repercusión de noticias falsas en procesos electorales, cree que Moscú quiso provocar un conflicto
El fantasma ruso en el conflicto catalán ha llegado hasta el parlamento británico. El Comité de Westminster, organismo de la Cámara que investiga la repercusión de noticias falsas en procesos electorales, ha llegado a la conclusión de que el Kremlin vio en el 1-O la oportunidad perfecta para provocar un conflicto.
En concreto, Moscú quiso desestabilizar las relaciones entre Cataluña y el resto de España “a través de una mezcla de información engañosa y desinformación”.
Este movimiento, que beneficiaba a quienes querían la independencia, se desplegó para enfrentar a personas «dentro de España y entre España y otros estados miembros de la UE y en la OTAN”.
La conclusión principal de los expertos es que el referéndum ilegal fue un ejemplo de la supuesta injerencia rusa «en los asuntos de otros países”.
Además, añaden que el gobierno de Putin «tenía un interés especial en desacreditar el sistema democrático español, a través de las organizaciones televisivas afiliadas al Estado ruso», a las que culpan de difundir propaganda favorable a los independentistas.
Rusia tenía especial interés en desacreditar el sistema democrático español
El Comité de Westminster está formado por cinco conservadores, cinco laboristas y un nacionalista escocés. Todos ellos debaten sobre si la “velocidad del desarrollo tecnológico ha coincidido con una crisis de confianza en las instituciones y los medios occidentales”.
En este contexto, y con procesos como el brexit como motivo principal para la constitución de este organismo, advierten sobre “un fenómeno global de países extranjeros que desean influir en la opinión pública a través de la desinformación”.