El Parlamento alemán aprueba la prórroga a Grecia con la oposición de la derecha
Schäuble, el gran defensor de la austeridad, defiende ante la Cámara la decisión de los griegos de votar un Gobierno de izquierdas
El Bundestag, el Parlamento alemán, ha dado luz verde por sobrada mayoría a la prórroga del programa de ayudas a Grecia, tras un debate que reflejó los recelos de las filas de Angela Merkel hacia Atenas y donde primó la idea de que el tiempo adicional que obtiene Atenas es un mal menor para el Eurogrupo.
El apoyo a la prórroga, defendida por el gran defensor de la austeridad y ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, consiguió 542 votos a favor –procedentes tanto de la coalición de gobierno como de la oposición– frente a 32 en contra y 13 abstenciones del llamado voto rebelde conservador.
La derecha, más crítica
Por primera vez en las votaciones en el Bundestag sobre los programas de rescate a Grecia, hubo un apoyo cerrado de las opositoras La Izquierda y Los Verdes, mientras que el reducto rebelde procedió de la Unión Cristianodemócrata de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU).
El plenario se había abierto con una intervención de Schäuble, quien sintetizó su propia desconfianza hacia el Gobierno liderado por Syriza y el rechazo de esa disidencia interna en su frase inicial: «Entiendo que para nadie es fácil aprobar esa prórroga».
No se trata de nuevas ayudas, insistió el ministro, sino de aprobar una prórroga de cuatro meses para que pueda concluir «con éxito» el programa en curso y que se apuntala en el compromiso expreso del nuevo Gobierno griego a respetar «y cumplir sus términos».
Los griegos han elegido
Schäuble aludió al resultado electoral que colocó a Syriza en el poder –«el pueblo griego se pronunció claramente»– y al precepto democrático del respeto a ese voto, para aludir a continuación a las discusiones generadas, «antes y después de los comicios», hasta que se llegó al acuerdo entre Atenas y el Eurogrupo.
Al margen de la intervención del ministro, el debate estuvo marcado por las expresiones de desconfianza hacia el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, procedentes de la CDU/CSU, pero también del cogubernamental Partido Socialdemócrata (SPD).
Campaña de la derecha alemana
También estuvo muy presente, en repetidas alusiones de los parlamentarios, la campaña lanzada por el popular diario Bild, en la que invita a los lectores a enviar sus selfies con un «Non» a las ayudas a Grecia.
La iniciativa del tabloide fue criticada por la Asociación de la Prensa, que la calificó de difamatoria hacia el ciudadano griego –al que se califica de «codicioso», sin más–, y fue asimismo esgrimida por La Izquierda y Los Verdes como exponente del populismo emanado de un medio tradicionalmente afín a la CDU.