El Parlament pide el cierre de Barnaclínic
La oposición, con voto de ERC, aprueba una moción para cesar las operaciones del centro privado por utilizar recursos públicos
Barnaclínic es una de las grandes incógnitas que quedan por resolver en el panorama sanitario catalán. La clínica, afincada en la planta séptima del Hospital Clínic, ha estado en el ojo del huracán en los últimos años al utilizar recursos de la sanidad pública pese a ser una empresa privada totalmente independiente. Su oscurantismo ha sido total –el convenio que mantiene con el centro hospitalario no es público– aunque este detalle puede estar cerca de su fin. Ciutadans ha logrado que el Parlament ha aprobado una moción para poner luz y taquígrafos en este asunto.
La petición del partido de Albert Rivera nace de la demanda que la Associació Catalana d’Entitats de Salut (ACES) ha interpuesto contra Barnaclínic. La patronal de las clínicas privadas considera que Barnaclínic es competencia desleal ya que utiliza recursos del Hospital Clínic.
Una moción de Ciutadans
La moción, presentada por la diputada Carme Pérez y que ha contado con el apoyo de la mayor parte de la oposición –incluído el principal socio del Govern, ERC– establece el cese de operaciones inmediato del centro sanitario privado. La petición también exige establecer medidas de control que fiscalicen las actividades que se desarrollan en este tipo de centros. Seguramente el Govern hará oídos sordos sobre el asunto. No obstante, las votaciones evidencian que Boi Ruiz, conseller del ramo, se está quedando solo.
Barnaclínic es una clínica privada propiedad del Hospital Clínic. Las sinergias entre ambos centros son manifiestas. Un total de 561 profesionales sanitarios contratados por la sanidad pública «prestaron en algún momento servicios a pacientes del Barnaclinic durante 2013».
Retribuciones
Los servicios que prestan los profesionales del centro público a pacientes privados se retribuyen de forma complementaria y adicional, siempre que la actividad se lleve a cabo fuera del horario laboral. En los casos en los que es necesario prestar servicios durante la jornada laboral, el Hospital Clínic factura a Barnaclínic estos servicios.
Ciutadans exige poner fin a éstas prácticas. «Hay que establecer medidas de control para impedir que los directivos y los profesionales que prestan servicios retribuidos en los centros públicos y concertados del sector público puedan desarrollar, durante su jornada
laboral, actividades privadas en el mismo o en otro centro, ya sean retribuidas nominalmente o mediante sociedades de las que formen parte o participen», aseguran.
¿Fin de un modelo?
Barnaclínic cerró 2012 –último año disponible– con cerca de 12 millones de facturación y su beneficio se situó en torno a los 230.000 euros. Pérez explica que este modelo sólo beneficia principalmente a los profesionales sanitarios que están al frente de la firma en detrimento de la sanidad pública.
Así lo explica en la propia moción: «Hay que poner de manifiesto que la realización de esta práctica, consolidada ya en el Hospital Clínic de Barcelona y que se está extendiendo a otros centros del sector público salud, facilita un sistema sanitario de doble velocidad en función de los recursos económicos de los que dispongan los ciudadanos, y permite el beneficio privado a expensas de los recursos públicos que costean todos los ciudadanos».