El Parlament aprueba los presupuestos de 2023 con los votos de ERC, PSC y comunes
Junts, los antiguos socios del Govern, ha votado en contra de la aprobación de los presupuestos y ha reprochado a Aragonès que anteponga al PSC y Comunes
El Parlamento de Cataluña ha aprobado este viernes el proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para 2023, en una votación sin sorpresas, en la que el Govern de Pere Aragonès ha contado con el apoyo de ERC, PSC-Units y En Comú Podem, frente al voto en contra de JxCat y del resto de grupos.
El Parlament ha dado luz verde a los presupuestos con el voto a favor de ERC, PSC y En Comú, frente al voto en contra de Junts, PP, Vox y el resto de grupos
En virtud del acuerdo presupuestario entre ERC, PSC-Units y comunes, el resultado –73 votos a favor y 58 en contra– ha ratificado el vuelco de las últimas semanas en la escena política catalana con una inédita ruptura de bloques, tras quebrarse el pasado octubre la coalición de gobierno independentista.
Por primera vez desde los tiempos del gobierno tripartito de izquierdas, y en contraste con la fotografía habitual en los años del proceso independentista, los presupuestos han salido adelante con el apoyo de republicanos, socialistas y comunes y, en cambio, con JxCat votando en contra desde la oposición.
Aragonès vuelve a tender la mano a Junts
Tras la votación de los presupuestos, que prevén un gasto de más de 41.000 millones de euros, Aragonès ha tendido la mano a JxCat, sus antiguos socios de coalición, para buscar acuerdos en la ejecución de las cuentas.
No obstante, el diputado de JxCat, Jordi Munell, ha reprochado a Aragonès que haya elegido aprobar los presupuestos de 2023 con el PSC y los comunes, a pesar de la «mano tendida» de Junts: «Cuando olíamos el pacto tripartito, nuestro secretario general, Jordi Turull, ofrecía mano abierta para recuperar el espíritu del 52 % independentista».
«Se nos decía mano tendida, pero no era así. Primero ves las orejas y luego ves el lobo que entra en el gallinero. El tripartito, ya lo teníamos: pacto en Barcelona, presupuestos. Pacto en Madrid, presupuestos. Pacto en Cataluña, presupuestos», ha indicado Munell, que ha criticado al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, por haber «llorado» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para acordar las cuentas con el PSC.
La portavoz parlamentaria de PSC-Units, Alícia Romero, ha asegurado que en la búsqueda del acuerdo presupuestario se ha priorizado «el bien común y el interés colectivo», con un resultado final «satisfactorio».
Asimismo ha garantizado que el PSC tiene «palabra» y apoyará las cuentas: «Cumpliremos aquello pactado», ha añadido, después de la polémica con ERC por tumbar, a través de una enmienda socialista a la ley de acompañamiento, un plan piloto sobre renta básica universal.
El PSC velará por que el acuerdo presupuestario «se cumpla de la A a la Z», a través de una comisión de seguimiento que nacerá con las «confianzas» necesarias, si bien ha advertido de que su grupo no se «adherirá» a lo que haga el Govern, sino que Aragonès deberá buscar «grandes consensos» y aceptar que está «en minoría».
Desde En Comú Podem, Joan Carles Gallego, ha destacado la importancia de haber alcanzado un acuerdo presupuestario porque, según ha dicho, «la alternativa al acuerdo era que no hubiese presupuestos y esto llevaba a la convocatoria de elecciones».
PP y Vox votan en contra
Por su parte, el portavoz de Vox en el Parlament, Juan Garriga, ha arremetido contra un acuerdo presupuestario que tiene «un común denominador: sillas y sueldos por repartir».
La portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, ha denunciado que estos presupuestos son «la constatación del giro a la derecha del Govern», ya que «abrazan a proyectos nefastos para el país», y ha reprochado a los comunes que «a la hora de la verdad» voten «lo contrario» de lo que dicen defender.
El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha acusado al Govern de aplicar un «cordón sanitario» para rechazar «todas las enmiendas» presentadas por los populares a los presupuestos.