El Parlament aprueba el fondo para avalar las fianzas independentistas del Tribunal de Cuentas
Jaume Giró califica a la norma como "extraordinariamente importante": "El disolvente más fuerte contra la democracia y las libertades es el miedo"
Amplio apoyo a la ratificación de la ley del fondo de la Generalitat para avalar las fianzas impuestas por el Tribunal de Cuentas a altos cargos afectados por los procesos del Tribunal de Cuentas. El texto ha salido adelante con los votos todos los partidos salvo Cs, el PP y Vox.
El PSC y los Comunes han apoyado parcialmente junto a los partidos del Govern y la CUP la ley que da cobertura económica a los encausados por la internacionalización del procés.
El conseller de Economía se ha mostrado convencido de que, finalmente, el Tribunal de Cuentas aceptará los avales a los independentistas, y ha asegurado que la futura norma será «una ley extraordinariamente importante»: «El disolvente más fuerte contra la democracia y las libertades es el miedo, el argumento ilegítimo que usan los regímenes totalitarios».
Giró también ha recordado que el Tribunal de Cuentas debe pronunciarse el próximo lunes sobre la admisión o no definitiva de los avales presentados por el Institut Català de Finances (ICF). «Pase lo que pase, esta ley persistirá, y será un instrumento para intentar dar cobertura a los encausados, después de que las aseguradoras privadas se retiraran».
Los avales del Tribunal de Cuentas
La Generalitat aprobó una partida de 10 millones de euros para intentar dar cobertura a los encausados, después de que las aseguradoras privadas se retiraran. A los ex-altos cargos del Govern, entre los que se encuentran Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Artur Mas, entre otros, se les había impuesto una fianza de 5,4 millones de euros.
Una maniobra que el Tribunal de Cuentas rechazó en su momento, al considerar que procedía al «embargo de los bienes y derechos» de los encausados. La instructora del caso decidió inadmitir los avales presentados por el ICF «al no amparar las conductas dolosas o marcadas por actos realizados con negligencia o culpa grave». Una cuestión que está recurrida.
Quien terminó por responder a los avales fueron los partidos independentistas. ERC depositó 2 millones de euros correspondientes a los años 2016 y 2017, cuando entraron por primera vez en el Govern de la mano de Carles Puigdemont. Junts les criticó por hacer «partidismo», y aseguró que trabajaba junto a la Caja de Solidaridad para encontrar una solución global.