El pacto con Bildu sacude la comisión para la reconstrucción
Vox abandona la comisión para la reconstrucción en el Congreso y PP se pregunta por los "pactos oscuros" alcanzados entre el Gobierno y Bildu
El pacto de PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral del PP a cambio de que la formación independentista vasca apoyase la quinta prórroga del estado de alarma está agitando todo el frente político. Ciudadanos, que apenas lleva dos semanas como socio preferente de Pedro Sánchez lamenta que haya «dos Gobiernos» por las discrepancias con Pablo Iglesias. El PP se pregunta ahora qué sabía Cs de todo ello y Vox, por su parte, ha optado por abandonar la llamada comisión de la reconstrucción.
La diputada del PP Ana Pastor ha exigido, «después de lo ocurrido en las últimas 12 horas», que «no aparezcan pactos oscuros o secretos ni acuerdos escritos de antemano que anulen el sentido» de la comisión para la reconstrucción en el Congreso de los Diputados. «Tenemos a un presidente del Gobierno cuya palabra, hoy, deja mucho que desear», ha añadido.
«No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. Ciudadanos tendrá que explicar si conocía el pacto sobre la reforma laboral», ha exhortado Pastor a la formación liderada por Inés Arrimadas, que apoyó este miércoles la prórroga del estado de alarma tras alcanzar otro pacto con Sánchez. Cs ha dado a entender que no sabía nada sobre el pacto con Bildu.
Por su parte, y en «señal de protesta» por llegar a acuerdos «secretos» con el partido al que considera «filoetarra y heredero de ETA«, Vox ha abandonado este jueves todos los grupos de trabajo de la comisión para la reconstrucción, lo que supone un revés para los grandes acuerdos que busca el Gobierno de Sánchez con todas las formaciones.
«Ayer, una fecha que pasará a la historia de la infamia de esta casa, hemos visto cómo el Gobierno estuvo ocultando, no ya a sus socios de investidura ni a sus socios de prolongación del estado de alarma, sino al conjunto de la Cámara, un acuerdo secreto» con Bildu, ha reprochado en una reunión de la comisión el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.
«En señal de protesta, ante la evidente falta de sentido de estado, ante la evidente falta de voluntar de reconstruir absolutamente nada con el acuerdo de grupos como el nuestro, Vox va a abandonar este grupo de trabajo y renuncia a presentar la documentación que traía porque me parece que en este ambiente es realmente muy difícil buscar ningún tipo de acuerdo», ha añadido.
«Una tomadura de pelo»
Espinosa de los Monteros ha situado el acuerdo con Bildu —sobre el que hay discrepancias a lo interno del Gobierno— como la gota que ha colmado el vaso, después de entender que los miembros del Ejecutivo «hacen todo lo posible precisamente por sembrar las semillas de la discordia», lanzando «insultos y descalificaciones hacia nuestro grupo», así como «amenazas».
En un mensaje colgado en Twitter, el Grupo Parlamentario Vox ha anunciado que se levantará de todas las mesas de trabajo de la comisión para la reconstrucción. «PSOE y Podemos han firmado un acuerdo con los proetarras y lo han hecho público una vez pasadas las votaciones», ha criticado el partido.
«Este pacto para derogar la reforma laboral es una tomadura de pelo a todos los grupos de la Cámara, a los que se les dice en la comisión de reconstrucción que no se les ocurra descender por la pendiente del desacuerdo», reza el comunicado de Vox.
Antes de confirmarse la salida de Vox de los grupos de trabajo para la reconstrucción social y económica, Santiago Abascal tachó de «gigantesca imprudencia» el acuerdo «bajo la mesa» sobre la reforma laboral, suscrito entre PSOE y Podemos «con ETA«. El Gobierno «no tiene escrúpulos, solo ambición de poder», ha señalado el líder de la tercera fuerza del Congreso.
Abascal ha denunciado que Sánchez ha vuelto a engañar a los ciudadanos, porque ha dicho que «no iba a pactar con Bildu y lo ha hecho». «Es un serio problema para cualquier país en circunstancias normales y un gravísimo problema para España en estas circunstancias trágicas desde el punto de vista de la salud y económico», ha afirmado.