El mosso que ayudó a huir a Puigdemont se confiesa

Un agente de los Mossos de Esquadra que integró el cuerpo de agentes que formaron la guardia personal de Carles Puigdemont —actualmente huido de la justicia española en Waterloo— durante su periplo en el norte de Alemania afirma que el expresidente de la Generalitat sufrió «seguimientos» sin aclarar si éstos fueron protagonizados por fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o por quién. 

En un reportaje emitido por la televisión autonómica de Cataluña, TV3, un agente no identificado del cuerpo catalán explica que una veintena de mossos se unió para garantizar la seguridad de Puigdemont fuera de sus horas de servicio y de manera voluntaria. «No estamos para hacernos ver, estamos aquí para prevenir que le pase nada al president, porque nos consta que está bajo seguimiento y hemos sufrido persecuciones», explica este mosso de forma anónima y con la voz distorsionada.

Puigdemont pasó dos meses en la localidad alemana de Pronstorf, donde se dio la circunstancia que uno de mossos encargados de la seguridad del líder huido presenció un robo en una vivienda. Hace apenas unas semanas regresó para testificar en la vista del caso. Cabe recordar en este punto que Puigdemont residió durante dos meses en Pronstorf tras su paso por la cárcel de Neumünster.

En esta localidad, Puigdemont se alojó en una casa rural y entabló conversación y amistad con algunos de sus habitantes. Como Graf zu Rantzau, un terrateniente que, en declaraciones en el Kieler, asegura que el expresident fue «muy agradable y simpático» y «se podía discutir con él de cuestiones controvertidas sin incomodarse», en una clara alusión a la independencia de Cataluña.

El diario alemán Kieler definió al presidente Puigdemont como «el invitado catalán» y también publicó que iba acompañado de dos agentes de seguridad que vivían con él y que la estancia estaba totalmente financiada por «su entorno». Posteriormente el líder independentista se instaló en Berlín. El mismo artículo considera que Puigdemont «continúa perseguido en su tierra natal» después de la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña.

Puigdemont, con su mejor amigo en Waterloo

Tras su periplo en Alemana, Carles Puigdemont se instaló en Waterloo. Su mejor amigo ‘Jami’ Matamala acompañó a Puigdemont en su huida de la justicia española y permaneció a su lado hasta el pasado mes de mayo, cuando emprendió el viaje de vuelta a Barcelona después de conseguir su credencial como senador (fue número 1 de Junts per Catalunya por Girona en las elecciones del 28 de abril).

Al disolverse las Cortes y perder su aforamiento, Matamala ha optado por volver a Waterloo, puesto que teme la acción de la justicia española. Según su hija Neus, su padre emprendió el viaje de vuelta a Bélgica en coche.

Cabe recordar que en marzo de 2018 la Audiencia Nacional dictó una orden de detención contra Matamala por encubrimiento a Puigdemont, ya que es quien viajaba a su lado en el vehículo cuando fue detenido en Alemania. Aquella causa fue archivada en un principio, pero hace ocho meses se reabrió a instancias de la fiscalía.