El ‘long covid’ se convierte en la principal amenaza de la nueva ola que asola Europa
Reino Unido registra casi un millón de personas afectadas con coronavirus persiste en la víspera de que el Gobierno elimine todas las restricciones
El long covid ya es la principal amenaza de esta nueva ola de coronavirus que asola Europa. La campaña de vacunación ha cambiado las reglas de juego. Los enfermos de covid, en su mayoría, ya no libran la batalla en los hospitales, sino que lo hacen en sus casas. Y el temor al contagio no radica solo en acabar en la UCI: ahora el miedo es la duración de los síntomas, que pueden alargarse hasta más de medio año y provocar problemas a largo plazo para la salud física y mental.
Una vez que las personas más vulnerables han sido inmunizadas, el virus ataca a los que todavía no han recibido la protección, los jóvenes principalmente. Aunque también se dan casos de gravedad en este grupo, a algunos gobiernos no les preocupan las infecciones en estas edades. Al revés. Consideran que es la manera más rápida para llegar a la inmunidad de rebaño. Pero esto tiene sus consecuencias.
Esta ha sido la estrategia de Suecia. El Ejecutivo del país ha intentado alcanzar la inmunidad de grupo aunque supusiera un riesgo para las personas más mayores. Y Reino Unido sigue ahora sus pasos. El Gobierno de Boris Johnson, una vez que la mitad de la población ya ha recibido la pauta completa de la vacuna, levanta este lunes las restricciones contra la covid, una decisión que ha sido muy criticada por la comunidad científica por «poner en peligro a todo el mundo».
Reino Unido registra un millón de casos de covid persistente
Permitir que el virus circule a sus anchas puede dar lugar a nuevas variantes que podrían burlar los efectos de la vacuna. Pero más allá de eso, después de año y medio de pandemia se ha descubierto que cada vez son más personas las que tienen dificultades para recuperarse una vez que han pasado la enfermedad.
En concreto, en Reino Unido se han dado ya casi un millón de casos de covid persistente (el 1,5%), según datos de la la Oficina de Estadísticas Nacionales publicados a principios de este mes.
El síntoma principal es la fatiga, pero también se dan casos de dificultad para respirar, depresión o problemas cognitivos
Los científicos están poniendo el foco en esta cuestión. Los estudios que se han publicado hasta ahora muestran que el principal síntoma es la fatiga, pero también se han dado casos de dificultades para respirar, problemas cognitivos, depresión, pérdida de gusto y olfato, disnea o cefaleas.
Falta mucha investigación al respecto, por lo que el Instituto Nacional de Investigación en Salud del Reino Unido ha anunciado este domingo que destinará alrededor de 20 millones de libras (23 millones en euros) en fondos para llevar a cabo 15 estudios que analicen en profundidad las causas del coronavirus prolongado y sus impactos en la salud física y mental.
A medida que se propague la variante delta, más contagiosa, es probable que otros países intenten gestionar la pandemia del mismo que Reino Unido si no tienen presión hospitalaria: dejando que su población se contagie. Pero gran parte de los infectados sufrirán las consecuencias de esta decisión con dolencias que duraran meses.
Johnson no se echa atrás pese a las advertencias
El secretario de Salud británico, Sajid Javid, aseguró que los contagios diarios pueden alcanzar los 100.000 este verano, mientras que el director médico del país, Chris Whitty, alertó de la posibilidad de que se incrementen los casos de long covid, especialmente entre las personas más jóvenes.
Ante estas advertencias, el Gobierno ha puesto encima de la mesa volver a implantar restricciones más adelante, dependiendo de como evolucione la pandemia. Pero los funcionarios británicos están seguros de que Johnson no dará marcha atrás en el último minuto, según ha informado Financial Times. Este 19 de julio vuelve el ocio nocturno, las reuniones sociales sin límites e incluso se podrá prescindir de la mascarilla en lugares concurridos.
Johnson está convencido de que a medida que más personas se vacunen y los infectados desarrollen anticuerpos, especialmente los jóvenes, la emergencia sanitaria cesará. Pero en los últimos días el optimismo entre los integrantes de su equipo se ha ido evaporando y algunos ministros han pasado de presumir de quitarse las mascarillas a pedir “máxima precaución«
De hecho, Grant Shapps, ministro de Transportes, ha pedido el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público de Londres. Y los certificados covid, que hace tan solo unas semanas fueron calificados por el Gobierno de innecesarios, ahora se recomiendan para entrar a bares y a otros lugares.
Más de mil científicos alertan de las consecuencias
Además de las consecuencias del covid persistente, la eliminación de las medidas también supone un problema para las vacunas, y es que la propagación sin control puede dar lugar a nuevas variantes resistentes a ellas.
Unos 1.200 expertos han firmado una carta en la revista The Lancet para alertar de ello. “Es una amenaza para el mundo”, sostiene el escrito. El texto advierte al primer ministro Boris Johnson de que la ausencia de medidas puede tener un impacto “profundamente dañino en el país”, que ya es el tercero con un número mayor de infecciones, solo por detrás de Indonesia y Brasil.
“La transmisión no mitigada afectará de manera desproporcionada a los niños y jóvenes no vacunados que ya han sufrido mucho«
“La transmisión no mitigada afectará de manera desproporcionada a los niños y jóvenes no vacunados que ya han sufrido mucho«, lamentan los expertos.
Y añaden: “Esta estrategia corre el riesgo de crear una generación con problemas de salud crónicos y discapacidad, cuyos impactos personales y económicos podrían sentirse en las próximas décadas”. Sobre todo en un momento en el que el coronavirus persistente amenaza a miles y miles de personas que sufren las dolencias de la enfermedad durante más de medio año.