El juez echa por el suelo la estrategia de Martell para salvar a los Pujol
La Audiencia Nacional acepta investigar las acusaciones de blanqueo de capitales y omite las pretensiones del abogado del clan para que el caso se circunscriba sólo al ámbito del delito fiscal, salvable con meras multas
El juez José de la Mata propinó este miércoles un duro revés a la estrategia de defensa del matrimonio Pujol-Ferrusola. El letrado barcelonés Cristóbal Martell topó de bruces con la decisión de la Audiencia Nacional de avanzar la investigación bajo el marco de varios delitos de blanqueo de capitales. Cuando todo estalló, en julio de 2014, el abogado planteó el caso para que, como mucho, se consideraran delitos fiscales. La mayoría de ellos se superan con el abono de multas, pero el riesgo de una condena que implique cárcel –aunque no se ingrese en ella— es menor. El escenario que De la Mata abre es radicalmente distinto. Y ello se debe a la colaboración de la justicia andorrana y del antiguo banco del ex presidente catalán, Andbank.
Descarga completo el auto de imputación
El titular del juzgado número 5 de instrucción de la Audiencia Nacional considera que las pesquisas policiales, desarrolladas por la UDEF hasta la fecha, acreditan que los fondos de distintos miembros de los Pujol son de origen ilegítimo. Es más, De la Mata acumula indicios sobre que los padres usaron a sus hijos como testaferros. Los titulares de las cuentas opacas son, a pesar de la documentación aparecida en los bancos del Principado, Jordi Pujol y Marta Ferrusola. A las 13 resoluciones dictadas hoy se añade que, el hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, comparecerá a petición propia un día después que sus padres.
El primogénito podría dar validez a las pruebas ya acumuladas que desvinculan el origen de la fortuna familiar de una herencia. De hecho, en el auto se lee que los abonos acumulados «no pueden vincularse a ninguna procedencia legal». Los conclusiones preliminares y que la Audiencia Nacional pretende esclarecer entroncan con la identificación de varios empresarios catalanes como responsables de parte de los giros. Entre ellos, Carles Vilarrubí, Alejandro Guerrero –a quiénes el juez seguirá investigando— y diferentes integrantes de la estirpe de los Sumarroca.
La frase clave que señala a Pujol
Una vez recibido el dinero, Pujol Ferrusola se encargaba de distribuirlo en partes iguales entre sus hermanos y madre. La declaración voluntaria podría arrojar cierta luz sobre este patrón de comportamiento. Según el auto, el reparto entre las diferentes cuentas bancarias «revela de nuevo la existencia de un comportamiento reiterado durante años por los miembros de la familia, que apuntan nuevos elementos básicos de organización cuyos perfiles está aún bajo investigación». La operativa que el magistrado plasma en su escrito proclama que el dinero se recibía en efectivo en cuentas cuya existencia los Pujol han negado reiteradamente.
«Los miembros de la familia Pujol-Ferrusola –continúa De la Mata— han orquestado durante años una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos, generar réditos, ocultarlos y distribuirlos entre todos de acuerdo con criterios establecidos para conseguir el lavado de los activos conseguidos». El auto es particularmente duro con el ex presidente de la Generalitat. Era el titular de los fondos existentes en la cuenta 63810 de Banca Reig, que se ingresaron en efectivo y con «idéntica intención de ocultación, utilizando personas interpuestas y ocultando también su origen». El auto destierra la posibilidad de la existencia de la herencia, otro punto fuerte de la defensa.
El peor momento para Mas
Tampoco se cree De la Mata las explicaciones de los letrados para justificar el incremento patrimonial que habría sufrido el hipotético legado. «Al contrario, existen operaciones financieras anómalas y movimientos que, por tratarse de efectivo, ponen de manifiesto operaciones extrañas a las prácticas ordinarias». Estos detalles se dan a conocer en el momento de mayor debilidad para el heredero politico de Pujol; a pocas horas de que el actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, pronuncie el discurso de fin de año. Durante todo el día, el Govern ha esquivado a los periodistas que han pedido acceder al texto escrito. Habitualmente se da a conocer horas antes de la emisión televisiva.
Por otro lado, la CUP tiene ahora nuevos elementos relacionados con la presunta corrupción en Convergència para tomar una decisión sobre la investidura.