El independentismo retrata su sectarismo en la manifestación de Barcelona
Manifestantes independentistas rompen la unidad exhibida tras los atentados con silbidos y abucheos al rey y Rajoy
Ni en una manifestación unitaria contra el terrorismo, ni con 15 muertos y un centenar de heridos sobre la mesa, sabe disimular el independentismo catalán su sectarismo.
El movimiento soberanista dejó de lado la unidad política que se había exhibido desde los atentados en Las Ramblas y Cambrils y se encargó de quebrarla con continuos chiflidos y abucheos a la comitiva de autoridades políticas que concurrieron a la manifestación en Barcelona.
Gritos y silbidos
El rey Felipe VI, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy y los ministros de su Gobierno ha recibido numerosos pitos y gritos de ‘fuera, fuera’ cuando llegaron a la segunda cabecera de la marcha, a 100 metros de la principal que estaba integrada por miembros de los cuerpos de seguridad, médicos y bomberos.
Junto al rey y Rajoy en la cabecera estaba el presidente catalán Carles Puigdemont, la alcaldesa Ada Colau y numerosos representantes de partidos políticos catalanes y españoles, así como los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero.
Gran parte de los manifestante que silbaban y abucheaban provenían de una manifestación previa convocada por la CUP y otras plataformas independentistas, que rodearon el sector donde se concentraron los representantes políticos para lanzar sus protestas.
La actitud de los independentistas ha dejado a Puigdemont en una posición ambigua. En declaraciones a Catalunya Ràdio dijo que “la libertad de expresión está por encima de todo, pero tampoco los tenemos que magnificar”, dijo en referencia a los abucheos.
Banderas independentistas
Pese a que el ayuntamiento de Barcelona, como convocante de la marcha, había pedido que no se lleven banderas para evitar la politización del acto, se podían ver numerosas esteladas entre los manifestantes.
Además había varias pancartas que atacaban al rey y a Rajoy por los vínculos comerciales con los países de la península arábiga y por no prohibir la venta de armas. La más grande, tan larga como la de la cabecera decía en catalán: ‘Vuestras políticas, nuestras muertes’ con las efigies del exministro de Defensa Pedro Morenés, el Rey de Arabia, el Rey Felipe VI y los expresidentes Tony Blair (Reino Unido), George W.Bush (EEUU) y José María Aznar (España).