El independentismo se manifiesta contra el castellano hasta la puerta del colegio de Canet de Mar
La marcha, organizada por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (Sepc) y la Intersindical·Csc, ha reunido a más de 500 personas a favor de la inmersión lingüística
El acoso contra la familia de Canet de Mar que pidió que se cumpliera la ley para que su hijo pudiera recibir el 25% de la enseñanza en castellano continua. Más de 500 personas, entre ellos, padres del centro educativo y activistas independentistas, se han manifestado este viernes en los alrededores de la escuela Turó del Drac.
El centro está obligado a aplicar el 25% de castellano en P5 por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Después de que el colegio comunicara la decisión tras la denuncia de la familia de una alumna de P5, padres y madres reaccionaron públicamente en contra e iniciaron una recogida de firmas rechazando la sentencia, que derivó en acoso a la familia.
La concentración, organizada por el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (Sepc) y la Intersindical·Csc y que ha partido de las inmediaciones de dicho centro escolar, ha contado con la presencia de diputados de JxCat –Gloria Freixa y Francesc Dalmases-, de ERC y de la CUP, con Dolors Sabater, quien ha pedido al Govern que no «delegue en los directores de los centros» el enfrentamiento político sobre la lengua con el Gobierno.
Por su parte, Junts y la Cup han tildado la sentencia de «ataque al modelo de escuela catalana», mientras que la alcaldesa de Canet de Mar, Blanca Arbell, del partido ERC, ha lamentado las amenazas telefónicas recibidas contra el consistorio y la escuela. Asimismo, Arbell ha negado presiones a la familia denunciante.
Cambray asegura que «no hay ningún problema por la lengua»
El conseller de Educación de la Generalitat, Josep González Cambray, se ha desplazó el jueves al centro para reunirse con la dirección y algunas de las familias a favor de la inmersión lingüística, sin hablar con la familia víctima de escarnio de compañeros y redes sociales.
El conseller quería analizar la situación con algunas de las familias “para poner en común la situación” y mostrar el apoyo de la Generalitat al centro. Pese a los ataques y a las llamadas al boicot contra los padres y el menor que han obligado al centro a aplicar parte del currículum de P5 en castellano, insiste en que “no hay ningún problema por la lengua”