El PDeCAT lleva al Congreso la renovación del Tribunal de Cuentas para excluir al PP
El PDeCat registra una reforma del Tribunal de Cuentas que desvincula el voto necesario del PP y pide al Gobierno que la apoye "si de verdad quiere dar pasos" con Cataluña
El independentismo busca que Pedro Sánchez pase de la palabra «concordia» a los hechos apoyando su propuesta de reforma del Tribunal de Cuentas para excluir al Partido Popular.
El PDeCat registró este martes en el Congreso de los Diputados una proposición de ley que rebaja las mayorías necesarias para elegir a los miembros que componen el Tribunal de Cuentas, el día que este órgano comunicó que 34 ex altos cargos del Govern deberán abonar 5,4 millones de euros en concepto de fianza por la posible malversación de caudales públicos en favor del procés.
El portavoz parlamentario del PDeCat, Ferran Bel, asegura que el objetivo es romper «la operación del PP de bloquear» el Tribunal de Cuentas y «perpetuar» su mayoría con la finalidad de perseguir al independentismo». Con la renovación del órgano fiscalizador, el Gobierno podría condonar la multa millonaria a los independentistas encausados, entre ellos los expresidentes Carles Puigdemont y Artur Mas, el exvicepresidente Oriol Junqueras o el exconsejero Raül Romeva.
La reforma que propone el PDeCat consiste en que la elección de los 12 miembros que conforman el Tribunal de Cuentas -seis elegidos por el Congreso y seis por el Senado- necesite de una mayoría cualificada –tres quintos de la Cámara– en primera vuelta y que, si no se alcanza, en segunda vuelta solo sea necesario una mayoría simple -la mitad más uno de la Cámara-. De esta forma, no serían necesarios los votos ni del PP ni de Vox para renovar este órgano y valdría con el bloque que sustenta al Ejecutivo de coalición.
La propuesta pone a Pedro Sánchez y al PSOE contra las cuerdas porque implica su voto a favor en ambas Cámaras y demostrar así sus palabras de «desempedrar el diálogo», tal y como apostó el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, estos días atrás.
«Queremos hechos, no palabras y esta es buena oportunidad», señaló Bell en el Congreso. «Es una solución para desencallar esta situación que nosotros intuimos que el PP va a provocar, y el PSOE va a consentir, de perpetuar su mandato», insistió Bel antes de acusar a los conservadores de intentar bloquear la renovación del Tribunal de Cuentas con la finalidad de mantener su mayoría.
«No lo vamos a permitir. Vamos a intentar que esto no suceda», comentó el dirigente del PDeCat antes de reconocer que desconocen cuál será la posición del PSOE y de Unidas Podemos en este asunto.
Junts pide retirar a la Abogacía del Estado
Junts también ha movido ficha este martes registrando varias proposiciones no de ley en Congreso y Senado instando al Gobierno a retirar a la abogacía del Estado de las causas abiertas contra el independentismo en el Tribunal de Cuentas.
La portavoz de la formación, Miriam Nogueras, señala que el Ejecutivo de coalición tiene que «empezar a retirar eso que llaman piedras y palos en el camino», en referencia a una palabras de los ministros Ábalos e Irene Montero.
Nogueras comenta que el Tribunal de Cuentas es un «organismo politizado, parcial y arbitrario que dilapida las garantías jurídicas y que lleva a la absoluta indefensión». Sobre las peticiones exigidas a los líderes del ‘procés’, apunta que son cantidades económicas que el Tribunal de Cuentas «quiere robar a los miembros de la Generalitat de Cataluña que hicieron su trabajo».
La ‘jugada’ de los independentistas es clara: quieren hechos y no solo buenas palabras. Un gesto que se verá con su voto a favor o en contra por parte de PSOE y de Unidas Podemos en ambas Cámaras.
Un gesto, por otra parte, esperado en el Partido Popular, quien ya ha dado la orden a los suyos de defenderse y denunciar estas presiones en los medios de comunicación. Así lo han hecho ya el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Montesinos y los portavoces del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, y en el Senado, Javier Maroto, denunciando la «erosión» que suponen estos pasos de cara a la instituciones democráticas.
En el PP asumen que en estos momentos tienen la mayoría de representantes en el Tribunal de Cuentas (siete de los 12 miembros) y no piensan tender la mano a los socialistas porque «estamos viendo que quieren romper España». Desde el PP critican la «incomunicación» del Gobierno con el principal partido de la oposición y, a partir de ahí, solo moverán la ficha de la denuncia en ambas Cámaras y también en Bruselas.