El hospital Carlos III reabre con prisas las habitaciones que cerró el 2013 por recortes
Los trabajadores denuncian la reapertura apresurada de los servicios que habían sido desmantelados hace menos de un año para ahorrar costes
El Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de Madrid han reabierto las salas y las habitaciones del hospital Carlos III que se habían cerrado desde noviembre por los recortes sanitarios ejecutados por el gobierno regional.
La habitación donde está siendo tratada la enfermera contagiada por ébola en ese mismo hospital y las de los otros tres pacientes que han sido aislados por sospechas sobre el virus permanecían cerradas hasta ayer, cuando se ordenó su reapertura de urgencia, según explican los trabajadores del hospital Carlos III. El centro sanitario no se ha pronunciado sobre las condiciones de la reapertura.
“Se hizo todo de prisa y corriendo. Hemos visto cómo unos empleados trabajaban con las condiciones de seguridad y los trajes de protección mientras otros circulaban por el hospital sin ningún tipo de seguridad como si nada estuviese pasando”, explica un trabajador del centro sanitario que ha preferido mantener su identidad en el anonimato.
De centro pionero a hospital de media estancia
El hospital Carlos III, un centro de referencia en investigación y tratamiento de epidemias, pandemias y enfermedades altamente contagiosas, cuenta con equipamiento preparado para estos fines como habitaciones con presión negativa, es decir, que evitan que el aire del interior pueda extenderse al exterior.
El gobierno regional decidió cerrar parte de las habitaciones y servicios especializados en enfermedades contagiosas. “La sala de urgencias fue cerrada completamente y sólo se mantuvieron las consultas externas de enfermedades tropicales y la unidad de investigación. Ahora vemos las consecuencias de tratar el tema de salud con criterios económicos”, explica un portavoz de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid.
Con la reestructuración, el centro también perdió independencia operativa y la gestión fue derivada al hospital de La Paz, desde donde se coordina el seguimiento de los casos de ébola. Los trabajadores aseguran que la dirección ha ordenado reabrir más habitaciones para afrontar posibles nuevos casos, una información que aún no ha sido confirmada por el hospital. Una veintena de personas que mantuvieron contacto con la enfermera se mantienen en vigilancia, según ha informado el ministerio.
La marea revive
El contagio ha vuelto a encender a la Marea Blanca. Los profesionales de la sanidad se concentraron en los principales centros de salud de Madrid este martes para protestar por la improvisación con la que se ha manejado el caso y para exigir la dimisión de Ana Mato. Todas las asociaciones en defensa de la sanidad, que han manifestado su preocupación por posibles contagios en los centros sanitarios, se concentrarán este miércoles a las seis de la tarde para exigir una investigación sobre el caso.