El hombre del 155 abandona la política

Los cambios en el Gobierno están teniendo un gran impacto en Cataluña. Dejando de lado el desbloqueo de las cuentas, el nuevo Ejecutivo también ha sacudido el segundo escalón de los altos cargos. Así lo ha evidenciado Roberto Bermúdez de Castro, hasta ahora mano derecha en la autonomía de la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha anunciado recientemente que deja la actividad política.

El que fuera hasta hace poco era secretario de Estado para las Administraciones Territoriales ha dado a conocer esta decisión tras la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno y la salida de Mariano Rajoy.

Bermúdez de Castro, de 47 años, llegó al Ejecutivo cuando Sáenz de Santamaría le nombró secretario de Estado para las Administraciones Territoriales. 

Su principal objetivo fue las relaciones con Cataluña, lo que le obligó en la última etapa a encargarse de la gestión de la autonomía tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Bermúdez de Castro no ha esperado a que Sáenz de Santamaría mueva ficha en su carrera por ocupar la presidencia del PP

Tras la aplicación del artículo 155 en Cataluña —aprobada el 27 de Octubre del pasado año en el Senado, justo momentos después de que el Parlament hiciera una declaración unilateral de independencia (DUI)—, la celebración de elecciones autonómicas y la toma de posesión del gobierno de Quim Torra, la normalidad institucional ha regresado a la comunidad.

Los principales efectos de la intervención, fuera del cese del gobierno independentista de Carles Puigdemont y la convocatoria de elecciones en un plazo máximo de seis meses, han ido dirigidas al control de la administración, con especial énfasis en la capacidad de poder acordar el nombramiento, el cese o la sustitución temporal de cualquier autoridad.

Con anterioridad, Bermúdez de Castro fue durante cuatro años consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno de Aragón. No obstante, salió del Ejecutivo autonómico cuando Luisa Fernanda Rudi, entonces presidenta, perdió el poder en las elecciones de 2015.

La decisión de Bermúdez de Castro supone que se distanciamento de Sáenz de Santamaría porque no ha esperado a si ésta se presenta finalmente a la presidencia del Partido Popular en el Congreso Extraordinario.