El hidrógeno del H2Med llegará hasta Alemania
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, anuncian la extensión del corredor submarino, que pasará por la península ibérica, para configurar la "espina dorsal de transporte del hidrógeno" en la UE
El hidrógeno, que transportará el corredor submarino H2Med desde Barcelona hasta Marsella por la península ibérica, llegará hasta Alemania. Así lo han anunciado el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, en el marco de la cumbre francoalemana que ha tenido lugar en París con motivo de la conmemoración del 60 aniversario del Tratado del Elíseo, un documento que materializó la reconciliación entre ambos países al término de la Segunda Guerra Mundial.
«Tenemos la voluntad de acercarnos en la estrategia de hidrógeno y tener un enfoque común para la regulación para favorecer el hidrógeno de bajas emisiones y también ampliar el proyecto H2Med entre Francia, España y Portugal y que Alemania será un socio de esta estrategia de infraestructura en materia de hidrógeno», ha destacado Macron a lo largo de una rueda de prensa, en la que también ha participado Scholz.
Garantizar el transporte de hidrógeno en la UE
Los dos mandatarios han hecho hincapié en la necesidad de dar los «pasos necesarios» para conformar una «espina dorsal de transporte del hidrógeno a través de Europa, incluyendo las necesarias infraestructuras nacionales y transnacionales de hidrógeno».
En este sentido, han puesto el acento en la «extensión de la conexión de las infraestructuras existentes y planificadas, comprendida la extensión de la tubería H2Med a Alemania, en estrecha colaboración con los socios implicados, y para extender y reforzar la red eléctrica en la entera Unión Europea».
De esta manera, los dos países han dejado bien clara su voluntad de impulsar la «producción de hidrógeno a gran escala» que, tal y como han remarcado, ha de estar sustentada no solo en una «robusta producción local», sino también en las «necesarias importaciones sostenibles».
El primer «gran corredor de hidrógeno» de la UE
De hecho, uno de los puntos más importantes del orden del día en la cumbre hispanofrancesa que se ha celebrado esta semana en Barcelona ha sido el futuro corredor energético H2Med, una iniciativa impulsada por Sánchez y Macron, así como el primer ministro portugués, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Se trata de una solución consensuada ante la negativa de Francia de apostar por el MidCat, que preveía una interconexión entre España y Francia a través de los Pirineos para el transporte de gas, aunque la voluntad era adaptarlo después al hidrógeno.
Se espera que pueda transportar el 10% del hidrógeno consumido en Europa en 2030, es decir, dos millones de toneladas
A pesar de que el proyecto estaba estancado desde 2019, por el rechazo de los reguladores de ambos países, este proyecto de gasoducto volvió a suscitar interés tras la invasión rusa de Ucrania, que hizo evidente la dependencia europea del gas ruso. Eliminado de la ecuación el MidCat, los esfuerzos se focalizan ahora en el H2Med, el «primer gran corredor de hidrógeno de la UE».
La previsión es que tenga un coste de 2.500 millones de euros, además del tramo portugués, y se espera que pueda transportar el 10% del hidrógeno consumido en Europa ya en 2030, es decir, 2 millones del total de 20 millones de toneladas que se esperan.
El acuerdo se formalizó en Alicante el pasado 9 de diciembre y el 15 de diciembre se presentó a la convocatoria para Proyectos de Interés Común (PCI, en inglés) para poder recibir hasta un 50% de financiación europea.
Más de 700 km de corredor
El H2Med constará de dos tramos. El más largo conectará Barcelona y Marsella, en parte por debajo del mar, mediante 455 kilómetros de tubo. A ese se sumarán 248 kilómetros más que unirán la localidad lusa de Celorico de Beira con Zaragoza.
El tramo Barcelona-Marsella podría empezar a construirse hacia 2025-2026 a través de un consorcio entre la española Enagás, la portuguesa REN y los franceses GRTgaz y Teréga. En el caso del tramo Portugal-España, que eleva el proyecto global a un coste de 2.850 millones, cada transportista del sistema, Enagás y REN, será el encargado de la construcción y operación de la infraestructura en su país.
La reunión de Alicante dejó patente, sin embargo, que no está todavía todo acordado, dado que Macron dejó la puerta abierta a que este nuevo corredor transporte, también, el hidrógeno de origen nuclear, llamado «rosa», por la histórica apuesta francesa por este tipo de energía. España y Portugal, por contra, rechazan de inicio esta idea y abogan por el hidrógeno producido exclusivamente a partir de energías renovables, el que se califica de «verde».
Con todo, todavía existe margen para concretar esta cuestión antes de 2030, más si cabe cuando aún se está pendiente de la futura regulación europea al respecto.