El Govern y Junts riegan la protección del catalán con 80 millones extra
ERC y Junts llegan a un preacuerdo mientras continúan la negociación de otras 50 propuestas para aprobar los Presupuestos
La portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, ha anunciado un preacuerdo con el Govern para elevar en más de 80 millones de euros las partidas destinadas al fomento y la protección de la lengua catalana, aunque ha advertido de que aún quedan numerosos aspectos de los presupuestos por negociar. En una entrevista con Efe, Sales ha recordado que hace un mes Junts trasladó al Govern de Pere Aragonès un documento con 50 propuestas, que ha servido en estas últimas semanas como base de negociación presupuestaria.
Tras varias semanas de reuniones para intentar tejer posibles acuerdos, Junts se encuentra ahora «a la espera de recibir nueva documentación que permita continuar trabajando», ha explicado Sales, que considera «precipitado» especular con cuál será el sentido del voto de su grupo, porque las negociaciones continúan.
«Veo a Junts con predisposición de continuar trabajando para hacer unos presupuestos de país»
«Veo a Junts con predisposición de continuar trabajando para hacer unos presupuestos de país», ha destacado Sales, que ha evitado adelantar si Junts está ahora mismo más cerca de votar ‘sí’, ‘no’ o abstención a los presupuestos de la Generalitat para 2023.
Avances significativos en términos lingüísticos
Ya puede hablarse, eso sí, de avances significativos en determinadas partidas presupuestarias. «En términos culturales o lingüísticos, hemos podido llegar a un acuerdo. Hay un incremento de mucho dinero para la lengua catalana», ha asegurado Sales.
«Fruto de las reuniones que hemos hecho con el Govern, hemos visto que, en la línea para abordar los temas de lengua, coincidimos», ha señalado Sales, que ha precisado que el incremento presupuestario preacordado con el Govern sería de más de «80 millones de euros».
«En la línea para abordar los temas de lengua, coincidimos»
Para Sales, que justamente es profesora de catalán, se trataba de una cuestión «capital» en esta negociación: «Para nosotros era muy importante que el tema de la lengua quedase muy reforzado en los presupuestos», ha insistido. Sin embargo, ha querido dejar claro que estos avances en lengua y también en las partidas de cultura no presuponen un apoyo final de Junts a las cuentas del Govern, ya que «los presupuestos van mucho más allá».
Sales pide al Govern que concrete qué medidas no acepta
De hecho, Sales ha instado al ejecutivo catalán a especificar cuáles de las 50 medidas propuestas por JxCat en su documento de condiciones considera que no son aceptables. «El Govern ya sabe cuáles son las propuestas de Junts. Necesitamos saber cuáles son las propuestas que ERC y el Govern de Pere Aragonès no aceptan«, ha recalcado.
Entre las cuestiones que «aún alejan» a Junts de cerrar un acuerdo presupuestario, ha citado «temas de fiscalidad, educación, escuela concertada, ayudas a empresas que deben hacer frente al incremento de precios de la energía», así como «recursos territoriales».
Sales, que lidera el equipo negociador de Junts junto a los diputados Joan Canadell y Jordi Munell, ha señalado que aún hay «reuniones pendientes en los próximos días» para continuar explorando acuerdos en torno a las 50 propuestas de Junts.
Todas ellas, ha insistido, «son importantes» para Junts, que no puede «priorizar una sobre otra», y el Govern debería verlas como «positivas» y «tener capacidad negociadora para poder abordarlas».
No habrá un «sí a ciegas» a los presupuestos
Cuando llegue el momento, ha remarcado, la ejecutiva de Junts «tomará una decisión» sobre el sentido del voto a los presupuestos, «porque es quien tiene la facultad para poder hacerlo». Lo que es seguro es que JxCat no dará un «sí a ciegas» a un acuerdo que el Govern haya podido cerrar con otros grupos parlamentarios, como por ejemplo los comunes.
«Si cerramos un acuerdo de presupuestos, será por negociación y no por adhesión», ha advertido Sales, que considera que la «presión» y la «responsabilidad» de aprobar unas cuentas debe recaer en el Govern y, más concretamente, en su presidente.