El Govern usa un nuevo juicio del procés para agitar la mesa de diálogo
Presiona para que la reunión se celebre el 16 o 17 de septiembre, justo después de la citación judicial de Torrent por permitir que el Parlament votara a favor de la autodeterminación
El Govern presiona para que la segunda reunión de la mesa de diálogo se celebre el próximo el 16 o 17 de septiembre. La fecha no es casual: la reunión se produciría justo después de la citación judicial del conseller y expresidente del Parlament, Roger Torrent, el día 15, por permitir que el Parlament votara a favor de la autodeterminación. De esta manera, el Govern usa un nuevo juicio del procés para agitar la mesa de diálogo.
La jueza, tras aceptar el TSJC la querella de la Fiscalía, tomará declaración a Torrent; al hoy conseller de Empresa, Josep Costa; Adriana Delgado; y Eusebi Campdepedrós por haber permitido el debate y votación en la cámara catalana de varias iniciativas relacionadas con la autodeterminación.
Patrícia Plaja, portavoz del Govern, ha asegurado que, ante esa citación judicial, la mesa de diálogo tendrá lugar a finales de la tercera semana de septiembre. Es decir, o el jueves 16 o viernes 17.
Roger Torrent, investigado por presunta desobediencia al TC
La causa por la que declara Torrent parte de una querella de la Fiscalía contra los exmiembros de la Mesa de la Cámara catalana por presuntamente desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) al tramitar propuestas de resolución relacionadas con el proceso independentista.
Concretamente, hace referencia a una resolución que reivindicaba la autodeterminación y otra que reiteraba una reprobación al Rey.
El texto de Junts, ERC y la CUP, exponía que el Parlament reiteraría «tantas veces como lo quieran los diputados (…), la defensa del derecho a la autodeterminación y la reivindicación de la soberanía del pueblo de Cataluña para decidir su futuro político».
Además, en el mismo texto apuntaba que la Cámara catalana «reitera y reiterará tantas veces como lo quieran los diputados la reprobación de la monarquía».
En un mensaje a través de Twitter, Roger Torrent recriminó en julio que «la maquinaria represiva continúa en marcha para limitar y perseguir la libertad de expresión. El Parlamento es el templo de la palabra y del debate, intentar censurarle es un grave error que va en contra de la democracia».