El Govern se personará en todas las causas judiciales sobre el espionaje independentista
En el Govern ya están trabajado en la querella personal que presentará Aragonès por el caso Pegasus
La Generalitat se personará como acusación popular en todas las causas que se presenten ante la Fiscalía y la justicia relacionados con el espionaje a líderes independentistas a través del programa Pegasus, según ha informado este martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja.
Desde el Ejecutivo catalán pretenden que los responsables de este espionaje «asuman las responsabilidades que les corresponden» y proteger a los servidores públicos. Plaja ha defendido que han tomado esta decisión por «convicción y por obligación estatutaria», y ha asegurado que los servicios jurídicos del Govern ya están trabajando en el asunto.
«Son dos vías diferentes»
Portavoz del Govern, Patrícia Plaja
Plaja ha recordado que el Estatuto catalán establece que «los poderes públicos de Cataluña han de promover el pleno ejercicio de las libertades y los derechos de la ciudadanía, así como las condiciones para que la libertad e igualdad de los individuos y grupos sean reales y efectivas«, además de que las tecnologías de la información «no afecten negativamente» a sus derechos.
No obstante, ha aclarado que el hecho de personarse en estas causas no significa que la Generalitat no presente sus querellas personales. «Son dos vías diferentes», ha sentenciado Plaja. De hecho, ha explicado que están trabajando en cómo presentar la denuncia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Preguntada sobre el posible encuentro de este viernes entre Aragonès y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la portavoz ha asegurado que se tiene que hacer «lo más pronto posible«, ya que las explicaciones sobre el espionaje se tendrían que haber dado «hace muchos días».
Están revisando los dispositivos de altos cargos
La portavoz del Govern ha explicado que la Agència de Ciberseguretat está revisando los dispositivos móviles de al menos 500 altos cargos de la Generalitat por la «sospecha» de que podrían haber más afectados por el espionaje.