El Govern se escuda en la ‘guerra sucia’
Mas se ve atrapado entre las exigencias de Junqueras y la oferta de Navarro
El proyecto soberanista del President Artur Mas se ha encallado. Los mecanismos para poder convocar la consulta independentista están en marcha, como el consejo asesor para la transición nacional, pero la imposibilidad de aprobar los presupuestos de 2013, y el rechazo frontal del PP y del PSOE a buscar una salida acordada para convocar la consulta dejan a Mas en una encrucijada.
Frente a ello, el Govern se escuda en supuestas operaciones del Estado, en la “guerra sucia”, en palabras del portavoz parlamentario de CiU, Jordi Turull, que buscaría frenar en seco el proyecto político de Mas.
El Ejecutivo catalán, por tanto, se ha acogido sin dudarlo a una información divulgada por la revista Interviú, que desvela un supuesto plan del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para detener el proyecto de CiU y que contaría, incluso, con un presupuesto de diez millones de euros.
El conseller de Presidència, Francesc Homs, aseguró este martes que la información es “muy preocupante”, al entender que se incrementa la percepción desde Catalunya de que “hay una intencionalidad detrás en las cosas que han ido pasando en los últimos meses”, y que “nada tiene que ver con la búsqueda de la justicia, sino con el interés partidista y particular”.
Archivadas las querellas de Jordi Pujol
Homs reclamó explicaciones al CNI e incidió en que ese servicio de inteligencia “se paga entre todos y parece que se utiliza a conveniencia”. El supuesto plan del CNI habría sido determinante, o habría influido, según la información en la propia campaña de las elecciones autonómicas del 25N. En plena campaña, el diario El Mundo publicó que el ex president Jordi Pujol y el President Artur Mas tenían cuentas en suiza. Ello llevó a que los dos mandatarios presentaran sendas querellas.
Sin embargo, este mismo martes el juzgado de instrucción 24 de Barcelona decretaba el archivo de la querella de Jordi Pujol contra los periodistas del diario que firmaron la información. Según la sentencia, los hechos atribuidos a los dos periodistas no son constitutivos de infracción penal, porque informaron a través de fuentes que les merecieron toda la credibilidad y con “intención de informar, y no de calumniar ni injuriar”.
Para Convergència, en cambio, aquellas informaciones, como declaró el partido en un comunicado, fueron publicadas con la pretensión de lesionar el honor de Mas y Pujol y perjudicar “todo lo que representan, dentro de un contexto electoral”.
Investigación a Jordi Pujol Ferrusola
Anulado, en todo caso, ese asunto, en el que confiaba CiU, la investigación conocida este martes por parte de la Agencia Tributaria sobre las actividades financieras de Jordi Pujol Ferrusola, que habría movido 32 millones en paraísos fiscales, vuelve a dejar en una posición muy incómoda a Artur Mas.
Sin dejar de lado que este martes se ha levantado el secreto de sumario del caso ITV, que sitúa a Oriol Pujol en una situación extrema, porque incide en una empresa vinculada a su mujer como supuesta beneficiaria, dentro de la trama, de cinco millones de euros por la deslocalización de empresas.
Malestar en el seno de CiU
Todo ello, a pesar del mensaje oficial, sobre esa supuesta “guerra sucia” que llega desde Madrid para detener el proyecto político de Mas, ha generado un gran malestar en el seno de CiU. Algunos dirigentes dejan claro que los casos de los hijos de Jordi Pujol obedecen a diferentes investigaciones, y que «existen», al margen de cómo acaben tras los procesos judiciales.
Y miembros del consejo asesor de la transición nacional, como el sociólogo Salvador Cardús, insisten en que el proceso soberanista debe avanzar y completarse sin ninguna tacha. “Hay que llegar limpios y aseados”, aseguró en el programa Divendres de TV3.
Es decir, son los propios errores o los casos de corrupción de dirigentes o personalidades ligadas a CiU, los que estarían perjudicando el proyecto político de Mas.
Sin presupuestos
En este contexto hay que añadir que CiU no puede sacar adelante los presupuestos de 2013. Esquerra Republicana entiende que muchos países pueden funcionar con unos presupuestos prorrogados. El problema es que el Govern, que ya los prorrogó en el mes de enero, debería aplicar el límite de déficit fijado, el 0,7%, que implicaría un ajuste en las cuentas de más de 4.000 millones.
Mas busca que el Gobierno central flexibilice el déficit, de acuerdo con Bruselas, hasta el 1,5% o el 2%. Pero con el 1,5%, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ya ha anunciado que no votará los presupuestos.
Reuniones con Rajoy y Rubalcaba
Mas ha buscado aproximarse a los dos partidos de ámbito estatal. Y, tras su entrevista con Mariano Rajoy de la pasada semana, se reunió el pasado domingo con Alfredo Pérez Rubalcaba, el líder del PSOE, y con el primer secretario del PSC, Pere Navarro.
La conclusión, sin embargo, es la misma en los dos casos: ni el PP ni el PSOE aceptan que se pueda convocar una consulta en Catalunya para que sus ciudadanos decidan su futuro. “Me he encontrado con el mismo muro”, explicó Mas, en referencia a sus dos reuniones.
¿Qué hacer? El PSC le ofrece diálogo y negociar los presupuestos, pero siempre que Mas acceda a un cambio en sus prioridades políticas.
Navarro, que ha mantenido sus diferencias con Rubalcaba, apuesta por el derecho a decidir, siempre que sea acordado con el Gobierno central –lo que se evidencia que será imposible—pero defiende una reforma de la Constitución, junto con Rubalcaba, que logre un acomodo de Catalunya, y un nuevo sistema de financiación acorde con las necesidades de los catalanes.
La decisión de Mas
El Gobierno central del PP, por su parte, está dispuesto a negociar también un nuevo sistema de financiación, y a relajar el déficit en los próximos años, junto con planes específicos, dentro del Fondo de Liquidez Autonómico, el FLA, como defendía este mismo martes el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Con todos estos elementos, con el alto muro al final del proceso, con la imposibilidad de gestionar el día a día, el Govern se encuentra paralizado. El propio Francesc Homs, ha considerado que un pacto con el PSC se podría producir a corto o medio plazo, por “las propias circunstancias”.
Pero Mas deberá cambiar la orientación de su proyecto político. Pere Navarro ha admitido que, tras la reunión de Mas con él mismo y con Rubalcaba, ha visto al presidente de la Generalitat con mejor disposición.
Es, de nuevo, la hora de Mas o de los propios dirigentes de CiU.