El Govern prepara una ofensiva judicial contra el Gobierno por el caso Pegasus
La Generalitat prevé impulsar "las acciones legales necesarias" para esclarecer el caso de espionaje a los independentistas catalanes y decide restringir su relación con el Ejecutivo central "al mínimo"
La buena sintonía entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat peligra por el caso Pegasus. El Govern ha decidido minimizar la relación política «al mínimo» hasta que el Ejecutivo central esclarezca las denuncias de espionaje a más de 60 líderes independentistas y ya prepara una ofensiva judicial.
El Gobierno catalán prevé impulsar «las acciones legales necesarias, a todos los niveles y en todas las instancias, para aclarar» este caso de espionaje tecnológico masivo», según ha explicado la portavoz de la Generalitat, Patricia Platja, tras su reunión ordinaria de este martes.
Según recoge el texto del acuerdo, el Govern obliga a «restringir las relaciones políticas a las mínimas que se consideren en cada caso imprescindibles, hasta el esclarecimiento de los hechos y la depuración de responsabilidades al nivel que corresponda».
Además, avanza que solicitará al Consejo de Ministros el «acceso a los contratos de cualquier tipo que se hayan podido firmar entre el CNI o cualquier otra agencia estatal y la empresa NSO Group», autora del sistema de ciberespionaje Pegasus.
La Generalitat ha calificado este espionaje de «escándalo político» y ha criticado que hasta el momento las respuestas por parte de Moncloa han sido «del todo insuficiente», lo que «pone gravemente en peligro la confianza» entre gobiernos.
La Generalitat da por aparcada la mesa de diálogo hasta aclarar el espionaje
En este contexto, la Generalitat ha dado por «aparcada» la mesa de diálogo. «La mesa de diálogo, ahora mismo, está al margen. Ahora hay una urgencia por resolver, una crisis sin precedentes. No se da ninguna de las condiciones para que se pueda celebrar la mesa de negociación», ha recalcado Plaja.
La portavoz ha reafirmado la «voluntad» del Govern de que «haya una negociación para afrontar el conflicto político entre Cataluña y España», pero ahora «hay una urgencia encima de la mesa y hay que resolverla antes de poder pasar a la mesa».