El Govern asegura que invitará a observadores internacionales el 9N

El Gobierno catalán quiere quemar etapas. Ya reaccionará cuando sea imprescindible. Por ahora sigue el guión. La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortgega, ha afirmado este miércoles que se invitará a los observadores internacionales que “nos quieran acompañar” para estar presentes el 9N. “Todo está a punto para poder realizar la consulta, con todas las garantías”, ha añadido.

Ortega ha incidido en que la consulta tenga “cobertura legal”, con la ley de consultas que aprobará el Parlament, y que el President Artur Mas firmará el decreto de convocatoria antes de la festividad de la Mercè, el 24 de septiembre.
¿Y si el Gobierno central recurre tanto la ley como la convocatoria? Ortega, que en el mes de agosto consideró que la consulta se podría aplazar, mantiene ahora que todo llegará en su momento.

Sentido común

Y que si eso se produce, ya se decidirá el paso siguiente, entre las fuerzas políticas que defienden el derecho a decidir. Ortega, que ha participado en un desayuno informativo en el Fòrum Europa, se ha mostrado firme: “Es la hora del sentido común y de hacer las cosas bien”.

Pero, claro, “hacer las cosas bien”, implica realizar la consulta con una cobertura legal. Para el Gobierno catalán ello se conseguirá con la ley de consultas, que Ortega ha defendido como un paso más para desarrollar el Estatut. Por ello, la consellera de Governació ha defendido la iniciativa legal para poder consultar, entre otras cuestiones, a los vecinos de dos pueblos, Biosca y Torà, en las comarcas de Lleida, que desean cambiar de comarca para acceder a servicios de proximidad.

Suspensión de la autonomía

Y, efectivamente, la ley de consultas podría amparar ese tipo de propuestas, pero no, –a juicio de los cuatro juristas que emitieron votos particulares en el dictamen del Gonsell de Garanties Estatutàries– un referéndum de autodeterminación, que se asimila a la consulta del 9 de noviembre.

En todo caso, Ortega ha asegurado que no cree que el Gobierno central pueda llegar al extremo de suspender la autonomía de Cataluña.