El Gobierno y el PP rompen las negociaciones de la renovación del CGPJ
El Gobierno y el PP han roto las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y de otros órganos constitucionales al constatar que sus líneas rojas son "irreconciliables"
El Gobierno y el PP han roto las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y de otros órganos constitucionales al constatar que sus líneas rojas son «irreconciliables». Tanto el Ejecutivo como los populares han informado pasada la medianoche en sendos comunicados idénticos que durante todo el jueves han mantenido conversaciones telefónicas que han certificado la existencia de «escollos» que impiden llegar a un pacto.
Ambos han explicado que han intentado cerrar un acuerdo para las renovaciones pendientes en el CGPJ, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia Española de Protección de Datos. Pero finalmente no ha sido posible a pesar de que sí lograron un pacto para la renovación de Consejo de Administración de Radiotelevisión Española.
Según han manifestado a Efe fuentes del Gobierno, en las líneas rojas marcadas por los de Pedro Sánchez y Pablo Casado son «irreconciliables» en este momento. Por lo tanto, ambos creen que, solo en el caso de que se modificara la actitud, tendría sentido volver a sentarse para negociar. Pero de momento, no se ha fijado un plazo para ello.
La proposición del PSOE del juez José Ricardo de Prada, motivo de disputa
Por su parte, fuentes del PP han insistido en que hay diferencias importantes que impiden que se pongan de acuerdo. Entre ellas destaca la proposición del PSOE de que el juez José Ricardo de Prada forme parte como vocal del CGPJ. Y es que se trata de unode los jueces del caso Gürtel, uno de los nombres que había vetado el PP junto al de Victoria Rosell, actual delegada contra la Violencia de Género, por considerarlos cercanos a Podemos.
Para los populares, que según adelantó Economía Digital, miraban con lupa la relación de todos los nombres presentados por los socialistas para dar luz verde al acuerdo, este magistrado no ha sido elegido por sus compañeros dentro del turno judicial ni ha recogido avales para ello.
Por ello, consideran que se trata de un fraude de ley ya que lo que creen que se intenta es que un juez entre en el Consejo «por la puerta de atrás», por el turno de juristas, sin haber recabado los avales suficientes de sus compañeros.
Esta ruptura aboca al CGPJ a seguir en funciones
El nuevo fracaso de las negociaciones entre el Gobierno y el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial aboca al órgano de gobierno de los jueces a seguir en una situación de interinidad tras haber cumplido el pasado 4 de diciembre dos años en funciones.
Los vetos planteados son los que han hecho encallar finalmente el diálogo que se había retomado la pasada semana, una vez celebradas las elecciones catalanas, tras una conversación telefónica entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado.
En ella, ambas partes expresaron su disposición a negociar también las renovaciones pendientes de otros órganos constitucionales, pero Casado reiteró que mantenía sus condiciones para el CGPJ, entre ellas que Unidas Podemos no participara en la negociación y que se avanzara en la despolitización de la Justicia.
Y desde entonces, las conversaciones han estado encabezadas por el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea.
El PSOE no quiso apartar a Podemos de las negociaciones
El representante de los populares aseguró al inicio de esta semana que el Gobierno había atendido su petición y que el partido de Pablo Iglesias había quedado fuera de la negociación. Pero tanto desde la parte socialista del Ejecutivo como desde el propio PSOE se aclaró que quien negociaba en nombre del Gobierno lo hacía en representación de los dos socios que lo conforman, el PSOE y Unidas Podemos.
Los morados aseguraron al respecto que no estaban relegados y afirmaron estar muy tranquilos ya que confiaban en la lealtad de los socialistas en este asunto.
Así las cosas las negociaciones prosiguieron y se daba por inminente un acuerdo antes de que el pleno del Congreso votara el jueves a los miembros del Consejo de Administración de RTVE, pero finalmente sólo se pudo pactar el nombre de los consejeros del ente público.
Acumulación de fracasos
Este fracaso se produce después de que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, diera por hecho el éxito de las conversaciones y dijera que únicamente faltaba hacerlo público. Además, el pacto estuvo también prácticamente cerrado en 2018, con Pedro Sánchez ya como presidente del Gobierno.
El magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena era la persona elegida para sustituir a Carlos Lesmes al frente del Consejo, pero presentó su dimisión, reivindicando su independencia, después de que se filtrase un wasap del entonces portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, defendiendo su elección porque, decía, se podría controlar «por detrás» la sala segunda del alto tribunal