El Gobierno se abre a traspasar Rodalies a Cataluña tras el apoyo de ERC a los Presupuestos
Miquel Iceta se muestra a favor de transferir el servicio de cercanías a, en plena fase de negociaciones para afianzar los apoyos a las cuentas del 2022
El Gobierno ha logrado salvar el primer escollo parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). La decisión de última hora de Esquerra Republicana de no presentar una enmienda a la totalidad permitió la tramitación de las cuentas. Pero la formación independentista ya ha advertido que su apoyo definitivo estará supeditado a nuevos compromisos, como la inversión en infraestructuras.
Dos días después de haber superado la fase de presentación de enmiendas, desde el Ejecutivo ya han lanzado nuevos guiños a sus socios para la cesión de competencias hacia Cataluña. Ahora, se han abierto a negociar la entrega del servicio ferroviario de cercanías Rodalies, una de las grandes reivindicaciones de la Generalitat para hacerse con la gestión propia del transporte.
El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha dado un espaldarazo a las reclamaciones del Govern, cuando se abre la recta final de negociación de los Presupuestos. «Soy partidario de transferir todo aquello en que se pueda garantizar una mejor gestión», ha expresado en una entrevista en el Diari Ara.
El que hasta hace una semana era líder del Partido Socialista de Cataluña (PSC) se ha alineado así con las reivindicaciones tanto de ERC como de Junts, a pesar de que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha tratado en los últimos días de enfriar esta negociación. Aunque está dispuesta a abordarlo, no cree que sea una cuestión de carácter prioritario.
«Si en un momento determinado se viera que alguna competencia está mejor en manos del Estado que de la Generalitat, o al revés, habría que tomar la decisión por el bien del ciudadano», ha expuesto Iceta.
ERC y PNV plantean sus nuevas condiciones para los Presupuestos
Las declaraciones de Iceta se producen en un contexto de negociaciones abiertas. Tras recibir luz verde por parte de ERC y del PNV para tramitar las cuentas del 2022, se ha abierto una nueva fase de conversaciones con el objetivo de convencer a las dos formaciones nacionalistas para que respalden el proyecto en el debate final del Congreso.
Ambos partidos han aclarado que la decisión de no presentar una enmienda a la totalidad no representa un cheque en blanco y ya han dejado caer algunas de sus exigencias para certificar el acuerdo. Los republicanos han fiado hasta ahora su acuerdo a cuestiones como las inversiones en infraestructuras, la memoria histórica, la reforma laboral o las pensiones, aunque no han querido hablar de líneas rojas en público.
Por su parte, el PNV ya ha dejado bien claro cuáles son sus dos grandes pretensiones. Por un lado, incrementar la partida de inversiones prevista en el primer borrador elaborado por PSOE y Unidas Podemos para que tanto el País Vasco como Navarra cuenten con algo más de dinero. En segundo, avanzar en compromisos como llevar el tren de alta velocidad a la comunidad.
Iceta ha negado que estas maniobras representen un «chantaje» por parte de los dos partidos y se ha abierto a continuar con las conversaciones para desatascar los Presupuestos: «Cuando uno no tiene mayoría absoluta, debe hacer un esfuerzo, y esto implica negociación».