El Gobierno prevé que el TSJC sitúe las elecciones catalanas en febrero o marzo
La suspensión del decreto de aplazamiento a mayo de las elecciones catalanas revuelve el combate político. La Generalitat ya trabaja en sus alegaciones
Tanto el Gobierno del PSOE como el PSC han comenzado a frotarse las manos, quizás antes de tiempo, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya suspendido, cautelarmente, el aplazamiento de las elecciones catalanas al 30 de mayo.
Los socialistas están convencidos de que el TSJC ratificará esta suspensión en breve, aunque opinan que el alto tribunal podría mover algunos días o semanas la convocatoria prevista originalmente para el 14 de febrero.
Se trata, tan solo, de una primera victoria para los socialistas y de una victoria extraña porque, a pesar de que tanto el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, como el PSC expresaron su rechazo al aplazamiento a mayo, no quisieron mancharse las manos interponiendo recurso alguno ante los tribunales.
Los socialistas sí que han empleado —pero no confesado— su ascendencia sobre organizaciones como Federalistes d’Esquerres y la Lliga Democràtica para impugnar la posposición de laslecciones catalanas. Sin embargo, el Gobierno descartó recurrir pese a las advertencias de Campo —»suspender la democracia puede traer cosas que no son buenas» — mientras que el PSC se ha limitado hasta el momento a pedir informes a juristas y a decir que no descarta medidas.
Sea como fuere, el TSJC ha determinado una primera suspensión de las elecciones en mayo y un regreso al plan de celebrar las elecciones el 14 de febrero. Pero todo ello está todavía pendiente de ratificarse porque la Generalitat tiene tiempo hasta el jueves, a las 10.00 horas, para presentar sus alegaciones.
El Gobierno solo contempla un aplazamiento técnico
En Moncloa, sin embargo, casi han descorchado el cava con la primera y provisional decisión del TSJC. La ministra portavoz, María Jesús Montero, trató de mantener el tipo de cara a la galería.
«No hay margen para cuestionar a los tribunales. Una vez que han hablado el Gobierno poco más puede añadir. No hay margen para que las elecciones no sean el 14 de febrero», dijo Montero al poco de conocer la decisión cautelar del TSJC de mantener la fecha electoral del 14-F.
Pero lo cierto es que, puertas adentro de Moncloa y según las fuentes gubernamentales consultadas por ED, impera la satisfacción y el convencimiento de que «en el peor de los casos podrán trasladarlas un poco más adelante, avanzado febrero o en marzo, pero no en mayo”, insisten.
Si el TSJC optara, en efecto, por implementar un leve desplazamiento en el calendario de las elecciones catalanes, en realidad avalaría la postura del PSC, que ya propuso celebrar la cita con las urnas el 14 de marzo o bien el 21 de marzo con el fin de aliviar la situación sanitaria.
El PSOE quiere dar alas al efecto Illa
Las mismas fuentes, “optimistas” respecto a las opciones del PSC en las elecciones, subrayan que es un tiempo adecuado para explotar el efecto Illa (el candidato socialista a president). Las encuestas internas los sitúan segundos, por debajo de ERC, y con esos mismos números, según las fuentes consultadas, se puede soñar con la victoria.
Pedro Sánchez ya se ha puesto las pilas con la precampaña y ha ordenado convocar este sábado el comité federal de la formación en Barcelona para respaldar al candidato Illa.
Los socialistas calculan el efecto dominó
Los socialistas desean ahora que el TSJC se pronuncie en firme “cuanto antes” porque el Gobierno también tendrá que correr a la hora de nombrar al sustituto de Illa al frente de Sanidad. La favorita para asumir el cargo en todas las quinielas de periodistas es la ministra de Política Territorial, Carolina Darias.
Hasta ahora, Darias ha aprendido del candidato del PSC porque le ha acompañado en todas las reuniones del Consejo Interterritorial de Salud celebradas desde la creación de este órgano a raíz de la Covid-19.
De ser así, Darias pasaría a ocupar Sanidad y dejaría descubierta su cartera, que también tiene candidato. El nombre de Miquel Iceta se encuentra en todas las quinielas de los socialistas para cubrir este puesto.
Fuentes de la Ejecutiva del PSOE considerarían “muy buena” esta noticia porque “Iceta es muy válido” y se encargaría de engrasar la maquinaria autonómica y suavizar las relaciones con los independentistas.
Si los comicios se celebraran el próximo 14F, Pedro Sánchez tendría que acelerar todos los movimientos, incluido el de los nombramientos de los nuevos ministros, para llegar a tiempo y defender a su candidato en campaña.
ERC califica el fallo del TSJC como “otra maniobra de Moncloa”
ERC, por su parte, está dividida entre quienes critican el fallo del TSJC como “otra maniobra de Moncloa” y quienes lo celebran en la intimidad. Insisten en que el PSC “ha utilizado a otros para que le hagan el trabajo sucio”, en referencia al recurso planteado por Lliga Democrática para anular el proceso, a quien acusan de satélite socialista.
Para ERC, este “órdago del Gobierno” supone judicializar todavía más el conflicto catalán. La formación republicana recuerda que fue el ahora candidato del PSC, Salvador Illa, quien pidió aplazar los comicios gallegos y vascos de 2020 porque “el riesgo era inasumible”. “Ahora con más casos de contagios por Covid-19 decide celebrarlos porque les interesa electoralmente”, señala el partido desde Madrid.
A expensas de que el órgano judicial se pronuncie en las próximas horas, ERC carga contra el Ejecutivo central señalando que está influenciado por los poderes económicos, que ya pidieron no aplazar los comicios. Asimismo, señalan “otros intereses con el PP”, en relación a sacar adelante la reforma del Poder Judicial.
Los republicanos confían en que la Justicia sea franca y valore el aumento de contagios y de restricciones en Cataluña para evitar celebrar unos comicios ante este panorama, señalan desde la formación.