El Gobierno quiere evitar que las grandes fortunas se vayan a las comunidades gobernadas por el PP
Hacienda reclama un esfuerzo a quienes están en "mejores condiciones": las eléctricas y a la banca, que ya tienen nuevos gravámenes, pero ahora también es el turno de "las grandes riquezas"
El anuncio andaluz de la supresión del impuesto de Patrimonio y el favorecimiento de la competencia fiscal entre las comunidades más prominentes gobernadas por el Partido Popular ha llevado al Gobierno a explorar nuevas vías para, según alegan, «evitar que se produzca un dumping fiscal». Así lo ha asegurado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este miércoles, que ha hablado de buscar algún método para evitar la fuga de las grandes fortunas alas comunidades del régimen común tributario gobernadas por el PP.
«Siempre hemos trasladado que era necesario que el sistema fiscal sea progresivo, y en aquellos casos en donde las figuras fiscales están descentralizadas lo que tenemos que evitar es que se produzca una competencia fiscal a la baja que deje sin contenido determinadas figuras fiscales, entre otras razones porque después se le pide dinero al Gobierno de España cuando uno, en el ejercicio de sus competencias está bajando la recaudación», ha insistido.
Sin embargo, no es algo que esté en el horizonte a corto plazo, porque Montero lo ha ligado a la reforma del modelo de financiación, que, a pesar de que se esté avanzando en el cómputo de la población ajustada para que las comunidades le den el visto bueno, un trámite que es condición sine qua non para abordar el cambio del modelo. Desde Moncloa dan por hecho que ni será este año y, muy probablemente, ni siquiera en esta legislatura.
Es por eso que Hacienda estudia cómo repercutir en la fiscalidad de «quienes están en mejores condiciones para hacer un esfuerzo», ha asegurado. Se ha referido a las eléctricas y a la banca, sí, quienes ya tienen nuevos impuestos, o, «en este caso a las grandes riquezas o grandes fortunas».
Sin horquillas
Hacienda podría estudiar en el marco del debate de la financiación autonómica que se estableciera una horquilla en la bonificación de este impuesto que ahora puede llegar al 100 %. El objetivo es que no haya una «práctica eliminación de figuras fiscales» porque territorios con mayor capacidad recaudatoria «arrastren» a otros con menos, pero rechaza la recentralización de los gravámenes.
Ha advertido Montero que es «peligroso que dirigentes autonómicos hablen de paraísos» -así lo hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso- cuando es algo que se está combatiendo en el ámbito internacional y en Europa.
La ministra no adelanta sin embargo horquillas mínimas porque actualmente el debate de la financiación autonómica, que continúa sin acuerdo, se centra en los criterios de reparto más básicos como la población o la dispersión.