El Gobierno ‘juega’ con los indultos del ‘procés’: «No tienen calendario»
El ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, da a entender que el Gobierno no indultará a los presos del 1-O antes de las elecciones madrileñas
Ya hace más de seis meses que el Gobierno de Pedro Sánchez anunció que estaba «tramitando» los indultos a los líderes independentistas condenados por sedición. En aquel entonces, el Ejecutivo confirmó el trámite mientras intentaba convencer a Esquerra Republicana de apoyar sus Presupuestos, como finalmente sucedió. Y desde entonces ya se han celebrado elecciones en Cataluña y el 4 de mayo habrá comicios en la Comunidad de Madrid.
Pero el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, tanto ha dado a entender que el perdón a los presos del procés no saldrá adelante antes del 4-M como ha asegurado que esta medida de gracia no está supeditada a un «calendario» político. Ello, pese a que su partido, el PSC, incluso calculó cuántos votos ganaría si indultaba a Oriol Junqueras y a los demás líderes del 1-O condenados antes de las elecciones catalanas del 14 de febrero, como exigía Unidas Podemos a Sánchez.
Lo cierto es que el lenguaje del hemisferio socialista del Gobierno con respecto a los indultos ha sido cuando menos ambiguo. Primero se anunció, en septiembre, a las puertas de la votación de los Presupuestos, que el Ministerio de Justicia ya los estaba «tramitando». Después el ministro Juan Carlos Campo matizó que tramitar no significa aprobar, y explicó que esperaba informes preceptivos no vinculantes del Supremo y de la Abogacía del Estado para meditar la decisión.
La Abogacía del Estado ya ha empezado a arar el camino para dar su visto bueno, pues ha pedido al Tribunal de Cuentas constancia de que los presos del 1-O han saldado sus cuentas con Hacienda, algo que ya está acreditado por otras instancias. Y el Supremo ha advertido de que la redacción de su informe tardará meses, mientras que la Fiscalía ya ha anunciado su oposición frontal a los indultos. Mientras tanto, cada vez que le preguntan el Gobierno responde que se están «tramitando».
Ahora es el turno de Iceta, que maniobró a finales de 2020 para retrasar los indultos hasta después de las elecciones catalanas, cuando aún no había sido designado ministro. El aún líder de los socialistas catalanes ha dicho en una entrevista con La Vanguardia que siguen «en fase de tramitación», que no hay un «cronograma» y que, cuando estén los informes preceptivos, Campo «hará una propuesta al consejo de ministros». «No tiene calendario ni está supeditado a nada«.
Consultado sobre si los comicios madrileños de mayo pueden retrasar la decisión, ha dado a entender que sí, puesto que las elecciones serán en poco más de un mes «y todavía no disponemos de esos informes que luego han de ser estudiados». «Esto no es una pieza en un cronograma político; es una obligación que tiene el Gobierno de tramitar una solicitud y darle respuesta», ha añadido, usando el mismo tono que ha usado Campo para defender la tramitación o la que obliga la petición.
La reforma de sedición, en el aire
Otra de las promesas de Sánchez a los independentistas sigue en el aire: la reforma del delito de sedición. Iceta ha afirmado que no se pondrá en marcha hasta que el presidente del Gobierno «lo determine», algo que de momento no tiene visos de suceder no solo por la cercanía de las elecciones en la Comunidad de Madrid sino también por la actitud de ERC, pues según el ministro «tiene bastante que ver con las posibilidades reales de que se pueda aprobar o no».
Es decir, el Ejecutivo teme que actualmente haya una mayoría que respalde esa reforma del Código Penal. «Se habla de revisar el delito de sedición en el sentido de reducir las penas y ajustarlo a la legislación europea. No veo a los partidos conservadores muy dispuestos a esa operación, pero tampoco acabo de ver a los independentistas admitiendo que cometieron un delito. Con lo cual, hay algunas dificultades«, ha señalado Iceta.
La reforma de la sedición tampoco tiene fecha, así como la reanudación de la mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña, que según Iceta podría producirse en el momento en el que se forme un Govern, siempre que «éste quiera» seguir negociando con La Moncloa. «No vemos solución fuera del diálogo, no vemos otro camino. Puede ser largo y complejo, pero estamos dispuestos a trabajarlo«, ha añadido.