El Gobierno exige a CiU “reflexión y responsabilidad”
Sáenz de Santamaría entiende que Mas y Duran no pueden quedar al margen del relevo de la Corona
Incredulidad y enfado manifiesto. El Gobierno español no entiende lo que está haciendo CiU y el Govern de la Generalitat. En una operación de estado, en un episodio “que es importante para la historia de España”, como es la abdicación del Rey Juan Carlos, el Ejecutivo español ha reclamado a Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida “reflexión y responsabilidad” ante el nuevo periodo que se puede iniciar.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que el Gobierno toma nota de lo sucedido, aunque espera que CiU pueda rectificar.
Tras el anuncio de la abstención de CiU en la ley de abdicación del Rey, que se votará en el Congreso el próximo martes, el Gobierno ha reaccionado. Pero el malestar es ya enorme con la posible renuncia de Mas a asistir al acto de coronación del Rey Felipe VI, con el argumento de que tiene un viaje previsto y organizado desde hace meses a California.
Lo que se vota es una abdicación
El Ejecutivo rechaza la principal tesis del Govern de la Generalitat, según la cual el Estado está maltratando a Catalunya, y la está ahogando desde el punto de vista financiero. La vicepresidenta ha mostrado su enojo. “Yo llamaría a CiU a la reflexión, a no mezclar debates», ha asegurado, con la idea de que no se puede estar en contra de una ley que lo que hace es avalar el deseo explicitado por el monarca de abdicar.
Lo que votará el Congreso, y, posteriormente el Senado, es aceptar la abdicación del Rey Juan Carlos, no la proclamación de Felipe VI, aunque una cosa lleve a la otra.
Romper con 35 años
“Muchos no entienden esta posición porque todo el mundo sabe lo que estamos votando y ante determinados procesos no pueden ni deben permanecer al margen”, ha afirmado, en una carga de profundidad contra CiU, una federación nacionalista que se ha vanagloriado siempre de ser leal en los momentos capitales del Estado español, durante más de 35 años. “Tienen todavía un tiempo para la reflexión, porque no es muy entendible ni es muy oportuna la decisión de abstenerse sabiendo lo que vamos a votar, y uno tiene que ser muy responsable”, ha sentenciado.
El hecho es que la vicepresidenta, que se escuda siempre en hechos, y que rechaza el cruce de descalificaciones si no se basan en números y en actuaciones concretas, ha cargado contra Duran Lleida, por decir que el Estado maltrata Catalunya.
«Voy a poner ejemplo: se autoriza el acuerdo para la suscripción de un convenio con la Generalitat para transferir, pendiente del año 1999, la cantidad de 11 millones de euros para la rebaja de tarifas y peajes», ha asegurado, para añadir que anuncios como este «los podría hacer cada viernes». Según la vicepresidenta, “este Gobierno es también el de todos los catalanes y se demuestra que nos preocupamos de su bienestar».