El Gobierno espera una nueva ofensiva independentista internacional liderada por Junts en Acción Exterior
Exteriores deberá seguir con la política del in vigilando a la Generalitat sobre el discurso que tendrá en la UE
El acuerdo de gobierno entre ERC y Junts en Cataluña ha destapado una verdadera polvareda política entre las distintas fuerzas parlamentarias y también en el Ejecutivo central. Ministros del PSOE advierten, en especial, del “peligro” que tiene la formación de Carles Puigdemont, de nuevo al frente de la Acción Exterior de la Generalitat.
Fuentes del Gobierno recuerdan que la Justicia ya tuvo que suspender el Plan de Acción Exterior de la Generalitat en 2019 por conflicto de competencias en materias de relaciones exteriores y de política internacional que no le correspondieron y, según han desvelado fuentes gubernamentales a Economía Digital, temen que la historia se vuelva a repetir. Exteriores deberá seguir con la política del in vigilando a la Generalitat sobre el discurso que tendrá en la UE.
A esto se suma que el Tribunal de Instrucción número 18 de Barcelona mantiene una investigación abierta contra diez personas por presuntamente cometer un delito de malversación de fondos públicos en la acción exterior del Govern entre 2011 y 2017.
Algunos de los investigados son altos cargos del Govern como el ex consejero de Exteriores Raül Romeva, el ex secretario general del Diplocat Albert Royo, el todavía secretario del Govern, Víctor Culell, por presuntamente malversar fondos públicos para «internacionalizar» el procés. Los otros siete investigados son Roger Albinyana, Teresa Prohías, Aleix Villatoro, Roser Clavell, Manuel José Vila, Gerard Martí Figueras y Antoni Reig.
En paralelo, el Tribunal de Cuentas citó hace dos semanas para el 29 de junio a una cuarentena de ex altos cargos de los ejecutivos de Carles Puigdemont y Artur Mas para reclamarles fianzas millonarias por la acción exterior de la Generalitat.
Este informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas calcula, contando entidades públicas como el Diplocat, que durante los años del ‘procés’ se dieron irregularidades por valor de 7,3 millones de euros en adjudicaciones y contrataciones relacionadas con la promoción soberanista.
Ante esto y todavía con la causa sobre Carles Puigdemont abierta, en Waterloo y con Bruselas mirando, algunos ministros contemplan con miedo que ERC haya dejado la cartera de Exteriores en manos de Junts.
El enfado de los eurodiputados socialistas
Pero si hay alguien sumamente enfadado con que Junts vuelva a asumir la cartera de Exteriores de la Generalitat son los eurodiputados españoles en Bruselas. Tanto dirigentes de PP, Vox, Cs y PSOE, que trabajan desde grupos parlamentarios distintos, han expresado su rechazo a este hecho, además por la parte que les toca.
Desde el PSOE europeo lamentan que Junts vuelva a tener “fuerza” al frente de Acción Exterior porque “ha costado mucho explicar en Bruselas que lo que han explicado no es cierto”, señalan a Economía Digital.
Desde el partido explican que en 2011 las relaciones Generalitat-Comisión Europea “eran muy intensas” y “Bruselas cayó en las garras del independentismo, creyéndose su relato”, comentan.
El ex ministro Salvador Illa ya recordó en campaña cómo el ex presidente Artur Mas fue recibido en julio de 2015 por la comisaria de Transporte y Movilidad Violeta Bulc, tras jactarse de una “relación privilegiada” de Cataluña con Bruselas.
Sin embargo y tras el proceso de Carles Puigdemont, Europa “hace tiempo que ha cambiado sus relaciones con el independentismo”, destacan fuentes europeas, y hoy en día el relato que se impone es el del Gobierno de España y no la causa independentista, que Puigdemont con algunos grupos radicales en el Parlamento Europeo hicieron creer.
Los socialistas europeos no descartan y advierten de que “lo volverán a intentar”, en referencia a ‘colar’ el discurso del referéndum amparándose en otros países.
De nuevo, el Ministerio de Exteriores deberá de poner atención y si se volviera a dar el caso, tener que neutralizar el discurso, como ya se hizo en su momento, recuerdan fuentes europeas.
“La UE se rige por sus tratados fundacionales y estos dejan las cuestiones territoriales totalmente para las dinámicas internas de los Estados”, explican.