El Gobierno dilata hasta el verano su decisión sobre los indultos del ‘procés’
El Consejo de Ministros esperará hasta finales de junio o mediados de julio para decidir sobre la medida de gracia con un escenario político más favorable
El Tribunal Supremo emitirá antes de que se cierre la semana su informe jurídico sobre los indultos de los políticos independentistas presos como resultado del juicio del ‘procés’. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez no está decidido a mover ficha todavía. Su objetivo pasa por dilatar la decisión definitiva hasta la entrada del verano para comunicarla a la opinión pública con un escenario político más favorable.
El Consejo de Ministros no tiene previsto posicionarse sobre la medida de gracia hasta finales de junio o incluso mediados de julio, lo que permitiría ganar más de un mes de tiempo para calmar las aguas, independientemente de que el resultado sea beneficioso para las formaciones secesionistas o acabe con sus opciones de liberar de la cárcel a sus dirigentes, según ha publicado El Mundo.
Con este movimiento, el Ejecutivo se garantiza tomar algo de distancia con respecto a la emisión de los informes jurídicos que previsiblemente serán desfavorables a la excarcelación de la cúpula independentista. Tanto el Tribunal Supremo como la Fiscalía han adelantado su oposición a los indultos debido a la gravedad de los delitos implicados, mientras que la Abogacía del Estado directamente ha eludido posicionarse. No hay ningún órgano jurídico que los respalde.
La valoración de los magistrados no es vinculante, ya que la medida de gracia es una competencia del Consejo de Ministros. Si finalmente el Gobierno decide activarla de todas formas, a pesar de las críticas jurídicas, el verano es un momento algo más cómodo, en una época marcada por la reducción de la actividad parlamentaria y el inicio de las vacaciones.
Además, la fecha escogida podría permitir a Pedro Sánchez ganar algo de aire en su situación política gracias al avance de la campaña de vacunación que para dentro de un mes debería haber alcanzado ya a 24 millones de españoles, un punto más cerca de la inmunidad de rebaño. También tomaría distancia con respecto a los resultados electorales de Madrid que han lanzado al Partido Popular en las encuestas a escala nacional.
Tome la decisión que tome, el Gobierno se enfrentará a una fuerte oposición. Si finalmente activa los indultos, los populares ya han advertido de que pelearán en los tribunales para enmendarlo. La liberación de los presos empeoraría todavía más la relación con el PP cuando todavía no se ha alcanzado un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por el otro lado, echar marcha atrás con los indultos implicaría un descontento de Esquerra Republicana, que se ha convertido en un socio imprescindible en el Congreso de los Diputados para sacar algunas de las políticas más importantes de la legislatura.
El Gobierno no se moja sobre los indultos oficialmente hasta iniciar el debate
El Gobierno inició desde hace meses los trámites para poner en marcha los indultos de la cúpula independentista. Sin embargo, en las últimas semanas ha mantenido una posición ambigua, evitando posicionarse hasta que se tome la última decisión. Con todos los informes sobre la mano, será el Ministerio de Justicia el que tenga que llevar la medida de gracia al Consejo de Ministros para su debate final.
El titular de la cartera, Juan Carlos Campo, ya advirtió este lunes que la postura no está decidida, aunque lanzó un mensaje de «serenidad» a la sociedad con el objetivo de rebajar las críticas si finalmente liberan de la cárcel a los presos del ‘procés’. “Hay que verlos con naturalidad, sea favorable, desfavorable, total o parcial”, aclaró.
El Ministerio de Justicia ha recibido hasta ahora siete peticiones de indulto diferentes, tanto de carácter individual como colectivo. Oriol Junqueras, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Raúl Romeva, Jordi Turull, Santi Vila, Meritxell Borràs, Carles Mundó, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart son los dirigentes independentistas que saldrían beneficiados. Sus delitos van desde la rebelión hasta le desobediencia.