El Gobierno designa una jueza de enlace con Bélgica tras la retirada de inmunidad a Puigdemont
La magistrada Paloma Conde-Pumpido actuará como en una embajadora judicial para limar asperezas con la Justicia de Bélgica, después de tres años de desencuentros
El Gobierno quiere tener atados todos los flecos posibles, después de que el Parlamento Europeo acordara levantar la inmunidad de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí. La última maniobra ha sido la designación de una jueza que actuará como enlace con la Justicia de Bélgica, a modo de embajadora judicial española en el extranjero.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles el nombramiento de la magistrada Paloma Conde-Pumpido al frente de este nuevo cargo, que se ha creado motu proprio para la ocasión. Hasta ahora, sí que había jueces cumpliendo un papel similar en el exterior pero en otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Marruecos.
La designación ha corrido a cargo del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que ha sido quien ha dado el visto bueno al perfil de Conde-Pumpido, que hasta ahora actuaba como fiscal antidroga. Su elección ha contado también con el beneplácito de la titular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
La nueva magistrada de enlace con Bélgica es además la prima del ex fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que actualmente ocupa un puesto como magistrado en el Tribunal Constitucional.
La selección de la nueva embajadora judicial española ha estado precedida de un proceso de libre designación, en el que ha sido necesarios informes por parte de instituciones como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o el Consejo Fiscal para garantizar su viabilidad.
El Gobierno refuerza su estrategia judicial con el enlace en Bélgica
El nuevo enlace demuestra el papel activo que ha decidido mantener en las últimas horas el Gobierno de Pedro Sánchez para intentar que se haga justicia sobre los políticos independentistas que se fugaron del país tras el inicio de la investigación por el 1-O.
El titular de Justicia, Juan Carlos Campo, ya mantuvo este lunes un encuentro telemático con el ministro belga, Vicent Van Quickenborne, para presentarle a Conde-Pumpido y profundizar en las relaciones bilaterales entre los dos países.
A estos encuentros se suman las declaraciones públicas que ha realizado la ministra de Asuntos Exteriores en las últimas horas para celebrar la retirada de inmunidad de Puigdemont y mostrar la posición del Gobierno a todos sus socios europeos. “Se ha lanzado un mensaje de solidez del Estado de derecho de España”, subrayó González Laya.
Su posición ha provocado los primeros roces con Esquerra Republicana que ha amagado con retirar su apoyo a Pedro Sánchez, después de un primer año de legislatura en el que han facilitado acuerdos de gran calado como los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
España busca mejorar la cooperación judicial de Bélgica
La creación de este nuevo puesto busca limar asperezas con la Justicia belga, después de tres años de desencuentros, marcados por la negativa de los jueces a entregar a Puigdemont para que fuese juzgado junto con el resto de líderes de la cúpula independentista en el juicio del procés.
La aparición en escena de Conde-Pumpido se produce en un momento en el que la Justicia española ha vuelto a mover ficha para tratar de facilitar el retorno del expresidente catalán. El juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, presentó este martes una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en la que muestra sus discrepancias sobre la aplicación del derecho en este caso.
El movimiento pretende que el organismo judicial se pronuncie sobre las posibilidades de que prospere una nueva euroorden por los delitos de sedición y malversación contra Puigdemont, si los jueces españoles deciden ponerla en marcha. También están bajo la lupa los exconsejeros Toní Comín y Clara Ponsatí.