El Gobierno catalán descalifica a Montoro: “Se dedica a perseguir adversarios”
El portavoz del Govern, Francesc Homs, ve “sorprendentes” las manifestaciones del ministro sobre el caso Pujol y le sugiere que “persiga el fraude fiscal”
El Govern catalán que preside Artur Mas no ha asimilado todavía la trascendencia del caso Pujol. Y considera que el Gobierno español está aprovechando la propia confesión de Pujol para arremeter contra el proceso soberanista.
El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha asegurado que la intervención de Montoro ha sido “más que sorprendente”, al asegurar el ministro que Pujol ha querido plantear un pulso al estado, en su conversión al independentismo, cuando él se lucraba personalmente al cometer fraude fiscal durante más de 30 años.
Y Homs, autor de otras declaraciones sin tapujos, como la consideración de que el Rey Juan Carlos I abdicó para salvar «el negocio familiar», ha afirmado que Montoro se dedica a “perseguir adversarios”, más que a la caza del fraude fiscal.
Ámbito privado
El también conseller de Presidència ha sugerido a Montoro que se dedique más a la segunda causa. “Me gustaría ver más determinación al ministro, que fuera ejemplar en la lucha contra el fraude fiscal”, ha asegurado Homs.
Ni Homs, ni Mas, ni los dirigentes de CiU, más allá de tratar de distanciarse de la figura de Pujol, quieren entrar en el fondo del asunto. Y no desean socavar el propio autogobierno de la Generalitat, al entender que la actuación de Pujol debe enmarcarse sólo en una cuestión del ámbito privado.
Ello hace comprensible la reacción de Homs, después de que Montoro atacara –y es cierto que de forma contundente– al ex presidente por difundir unos valores mientras gobernaba Cataluña muy diferentes a los que practicaba como cabeza de la familia Pujol.
Montoro ironiza con la «cautela» de CiU
Por ello, Homs también ha rechazado que la Generalitat actúe como acusación particular, sumándose a otros partidos que han presentado una querella contra Jordi Pujol. «Como comprenderán no comparto esos análisis que cuestionan las contrataciones públicas de la Generalitat, de partidos que tuvieron responsabilidades en el Govern, con auditorías, incluso», ha asegurado, en referencia al tripartito y a la idea de que los gobiernos de Jordi Pujol quedaron inpunes, más allá de la aseveración de Pasqual Maragall, cuando afirmó en el Parlament que CiU cobraba el 3% de comisiones.
La actitud de Homs es la misma que la expresada en el Congreso este martes por el diputado de CiU, Pere Macias. La federación nacionalista ha preferido dividirse los temas y los tiempos entre Macias, de CDC, y el diputado democristiano, Josep Sánchez Llibre.
Macias ha interpelado a Montoro y le ha reprochado que hubiera sido más crítico y feroz con Pujol que cuando se refirió, hace un año, al caso Bárcenas, que se relaciona con una presunta financiación ilegal del PP.
Montoro no se ha amilanado. “A usted no le ha gustado mi actuación, ni a mi la suya, que he notado muy cautelosa con alguien que gobernó durante tantos años”.