El Gobierno carga a las empresas los costes del teletrabajo
Gobierno, sindicatos y patronal han llegado a un preacuerdo para regular el teletrabajo. Será voluntario y la empresa será responsable de los gastos
La mesa de diálogo social avanza. La regulación del teletrabajo será una realidad aunque sea a costa de cargar los costes sobre las espaldas de las empresas, la mayoría de las cuales están sufriendo la crisis del coronavirus con toda su fuerza.
Gobierno, sindicatos y empresarios alcanzaron este lunes por la noche, tras casi nueve horas, un preacuerdo para regular el teletrabajo que se aprobará este martes como decreto ley en el Consejo de Ministros. Aunque primero debe ser ratificado por las ejecutivas de CCOO y UGT por un lado y de la patronal CEOE-Cepyme por el otro.
El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil. El Ejecutivo propuso un texto inicial en junio, y tres meses después las partes implicadas han conseguido ponerse de acuerdo. Uno de los aspectos que se ha repetido en los borradores, desde el primero al último, es que el teletrabajo será de carácter voluntario y el primer paso para aplicarse será la firma entre el trabajador y el empresario.
En este documento tendrá que recogerse “el inventario de los medios, equipos y herramientas que exige el desarrollo del trabajo a distancia concertado, incluidos los consumibles y los elementos muebles”, adelanta El País.
Determinar quién pagará los gastos ha sido uno de los puntos más problemáticos. El decreto determina que es la empresa la que debe encargarse de proveer al trabajador “de todos los medios, equipos y herramientas” que necesita. Además, aclara que el empleado no puede asumir los costes relacionados con los equipos.
En este sentido, el acuerdo tendrá que incluir “una enumeración de los gastos que pudiera tener la persona trabajadora por el hecho de prestar servicios a distancia, así como forma de cuantificación de la compensación que obligatoriamente debe abonar la empresa”.
El teletrabajo supone trabajar mínimo un día y medio a la semana fuera de la oficina
Para que se considere teletrabajo es necesario que las horas trabajadas fuera de la oficina sean de al menos el 30% de la jornada durante tres meses, es decir, un día y medio a la semana. Este ha sido uno de los puntos más problemáticos de la negociación puesto que los sindicatos reclamaban que fuera únicamente del 20%.
La empresa podrá controlar al trabajador, pero el decreto no determina de qué manera. El texto explica que la empresa podrá adoptar las medidas que considere “más oportunas de vigilancia y control” para vigilar que los empleados cumplan con su trabajo. Los derechos serán los mismos que cuando se desarrolla la actividad de forma presencial, por ejemplo, en temas de conciliación y corresponsabilidad, así como también se deberá garantizar el derecho a la desconexión digital.
La aplicación de esta nueva norma no será inmediata. En los casos en los que el teletrabajo se ha aplicado como resultado de la pandemia tras la declaración del estado de alarma en marzo, no requerirá la firma de un acuerdo entre empresa y trabajadores.