El Gobierno avanza en el alza de tasas: gravará los envases plásticos
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, explica que el plan del Ejecutivo prevé recaudar 724 millones de euros con esa nueva figura
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, una nueva norma que incluye un impuesto sobre los envases de plástico, según ha avanzado la minsitra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Además del gravamen al plástico de un solo uso, el plan del Ejecutivo incluye un documento, la Estrategia Española de Economía Circular, con el que pretende recortar el 15% de la generación de residuos en la próxima década. El nuevo decreto amplía además los controles en el traslado de los residuos derivados de la industria.
Tras el Consejo de Ministros, Ribera ha explicado que, en el caso de el tipo diseñado para los recipientes de plástico de un solo uso, el impuesto será de 0,45 euros por kilogramo. Solo con esta medida, el Ejecutivo prevé recaudar 724 millones de euros.
En la próxima década, además, se deberá reducir en un 30% el consumo de materiales, tomando como referencia su relación con el PIB nacional en 2010. España también tendrá que disminuir un 50% la generación de residuos en toda la cadena alimentaria. El plan conllevará además un recorte en las cadenas del producción del 20% a partir de este mismo año para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible que marca la Unión Europea.
En cuanto a los municipios, tendrán que reutilizar al menos el 10% de los residuos y mejorar en otro 10% la eficiencia del uso del agua. Además, tendrán que reducir la emisión de los gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono.
Un impuesto similar a la europea
El gravamen sobre los envases será «similar» al de Reino Unido o Italia, según precisa el texto del anteproyecto de ley, cuya aprobación definitiva será al inicio de 2021. Este plan está basado en la Directiva Europea de Plásticos publicada el año pasado, que prevé nuevas medidas que también afectarán a bares y restaurantes.
Los establecimientos tendrán que cobrar un precio por cada vaso y tapa de café de plástico desde el 1 de enero de 2023. Entre otras propuestas, destaca también la obligación de ofrecer de forma gratuita agua de grifo a los consumidores.
El texto también incluye limitaciones a una serie de produtos fabricados con plásticos de un solo uso, como vasos de bebidas, tapas o cajas. Desde 2026 habrá que reducir a la mitad su comercialización respecto a 2022 y en 2030 la reducción será del 70%. A partir de julio de 2021, por ejemplo, estará prohibido la venta en el mercado español de bastoncillos de algodón, salvo en el ámbito sanitario.
El Gobierno señala que el anteproyecto de ley «responde a las recomendaciones realizadas por la Comisión Europea» y apunta que España «cuenta con margen de actuación en materia de fiscalidad verde».