El Gobierno aprobará el PERTE de semiconductores la próxima semana
El PERTE conllevará una inversión pública de 11.000 para aumentar la fabricación de estos componentes y reforzar su autonomía en el país
La automoción catalana critica la falta de concreción del Gobierno con el Perte./ EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) sobre microchips y semiconductores se aprobará la próxima semana y que discutirá en el Foro de Davos con las «grandes compañías globales».
En la apertura del foro empresarial España-Catar de este miércoles, Sánchez ha avanzado la aprobación de este nuevo PERTE que el Ejecutivo ya anunció a principios abril y que conllevará una inversión pública de 11.000 millones de euros.
La crisis de suministro de semiconductores a escala internacional ha mermado la recuperación económica de las principales empresas de automoción de Europa, incluidas las firmas que tienen sus fábricas en España. Con este nuevo PERTE se buscará aumentar la fabricación de estos componentes para reforzar su autonomía. En la actualidad, el 80% de la producción de chips de silicio se concentra en tan solo dos países: Corea del Sur y Taiwán. Pero ahora estos mercados no dan abasto para abastecer toda la demanda mundial.
Catar y España fortalecen su relación
El presidente también ha agradecido al emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, su compromiso expresado este martes de realizar inversiones en España por valor de 4.720 millones de euros, y ha adelantado que esta mañana se firmará un acuerdo entre las cámaras de comercio de ambos países.
Sánchez ha destacado que la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides) y el Fondo Soberano de inversiones de Catar han firmado un memorando para «fortalecer la relación y localizar oportunidades conjuntas», entre las que incluye el aprovechamiento de los fondos Next Generation UE.
Además, el Ejecutivo ha asegurado que la visita del Estado de Catar «supondrá un antes y un después en la relaciones no solo económicas, sino también políticas, entre España y Catar».
