El Gobierno alerta del rearme de Marruecos en la nueva Estrategia de Seguridad Nacional

Una de las tareas que Iván Redondo no pudo terminar en su paso por Moncloa es la nueva Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) 2021 que servirá para mejorar las capacidades de planeamiento, alerta temprana y automatización para afrontar futuras crisis mejor preparados tras la pandemia.

La crisis diplomática y migratoria con Marruecos ha obligado al Gobierno a revisar las respectivas capacidades militares y entre las novedades que contendrá el borrador será la de incluir por primera vez a la ciudades autónomas de Ceuta y Melilla dentro del plan estratégico global en la Estrategia de Seguridad Nacional.

El borrador contempla además el proceso de rearme que viene realizando Marruecos en los últimos años. El informe ‘Marruecos, el Estrecho de Gibraltar y la amenaza militar sobre España’ realizado por el Instituto de Seguridad y Cultura ya advertía en mayo sobre el ambicioso programa armamentístico para consolidar su supremacía militar regional.

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional advierte ahora del gasto de Marruecos, por más de 22.000 millones de dólares, en compras de armamento en el mercado internacional, sobre todo en Estados Unidas y Francia, con blindados ‘Abrams’, helicópteros ‘Apache’, carros de combate, aviones caza F-16, fragatas, baterías antimisiles e incluso la puesta en órbita de dos satélites espía.

A este presupuesto se sumó la compra de doce drones turcos para vigilar las fronteras de Ceuta y de Melilla en pleno recrudecimiento de la crisis con España por la ola migratoria a sus costas y reintroducir el servicio militar obligatorio que podría suponer, según el informe antes mencionado, un «desafío para la integridad territorial de España».

Marruecos cuenta con uno de los ejércitos más numerosos de África, compuesto por unos 200.000 efectivos, y su gasto en defensa ha aumentado un 50 por ciento en los últimos diez años, señalan fuentes autorizadas a ED.

Y no sólo eso sino que, además de sus proyectos de infraestructuras, los puertos españoles de Algeciras, Valencia y Barcelona, entre otros también podrían verse amenazados por este despliegue.

De ahí que el Gobierno haya decidido incluir, según las fuentes consultadas, el rearme de Marruecos como principal amenaza en asuntos relacionados con el país vecino.

Una potencial amenaza

Las fuentes expertas consultadas señalan que estos asuntos que tratan sobre la seguridad y que pueden suponer una potencial amenaza para nuestro país deben ser incluidos y comentados en el seno del Consejo de Seguridad Nacional.

Entre los partidos no existen muchas discrepancias acerca de este asunto, tan solo Vox se sale de las propuestas convencionales sobre Marruecos para solicitar al Ejecutivo que estreche su relación con Estados Unidos ante este rearme por parte de nuestro país vecino.

El partido de Santiago Abascal critica que España «sigue sin dotar a sus Fuerzas Armadas de fondos suficientes», provocando una reducción «drástica» de su ventaja en defensa respecto a los países vecinos. Cabe recordar que no hay ni punto de comparación entre lo que este país destina para Defensa, apenas un 1,7% del PIB, mientras que Marruecos casi llega al 6%.

Sin embargo, fuentes gubernamentales quitan hierro a este asunto y aseguran que «no hay que alarmar, ya que resulta fuera de lugar jugar a las comparaciones directas con Marruecos, para extraer de ahí mensajes alarmistas que parecerían dar a entender que ese rearme marroquí se dirige contra España».

Desde el Ministerio de Defensa se muestran bien tranquilos y reiteran las palabras de la ministra Margarita Robles sobre que España «no va a cambiar su estrategia por el rearme marroquí», insisten.

En el entorno de la ministra consideran esta cuestión como «un asunto interno de Marruecos que no debe alarmar en España». Robles quiso dejar claro que la política de Defensa española se incardina en el ámbito de la Unión Europea y de la OTAN y cumple misiones con cascos azules y Naciones Unidas. Mientras que «Marruecos no pertenece ni a la UE, ni a la OTAN».

Las futuras relaciones con Marruecos inquietan a Cs

La crisis con Marruecos cobra estos días especial relevancia y el Gobierno se verá sometido esta próxima semana a las preguntas registradas por Ciudadanos en la Cámara Baja.

En concreto, los naranjas han pedido al Gobierno que aclare cómo prevé reforzar la relación con Marruecos y dejar atrás las «tensiones» de los últimos meses ahora que los islamistas del Partido Justicia y Desarrollo (PJD) han perdido las elecciones parlamentarias celebradas este miércoles en el país vecino.

Los de Inés Arrimadas han presentado una proposición no de ley en este sentido en el Congreso de los Diputados, en la que resaltan que el PJD ha sufrido un «descalabro estrepitoso» y ponen de relieve que «dos partidos de corte liberal, la Agrupación Nacional de Independientes (RNI) y el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM)» han sido las dos fuerzas más votadas.

Cs recuerda que «el régimen político de Marruecos está aún lejos de ser una democracia liberal al uso» y subraya que ahora le corresponde al rey Mohamed VI designar jefe de Gobierno ya que es él «quien establece las decisiones y orientaciones políticas en los principales sectores clave».

En su exposición de motivos, también inciden en que la relación entre los dos países «se había tensado en los últimos años por una actitud cada vez más asertiva de nuestro vecino del sur» que entre otras cosas se materializó en su intención de ampliar sus aguas territoriales, en su cuestionamiento de la españolidad de Ceuta y Melilla o «la reciente utilización de menores como arma de presión política».

Pero dado que Marruecos es «un aliado clave», Cs pide al Gobierno que aclare las medidas que va a adoptar «para reforzar la relación bilateral con Marruecos» ahora que el PJD saldrá del poder y qué «acciones concretas» va a impulsar «en los próximos 12 meses para dejar atrás las tensiones vividas en la relación bilateral en los últimos dos años y medio».

Por otra parte, los de Arrimadas también quieren que el Ejecutivo aclare los avances en relación con el «contencioso de la ampliación de las aguas territoriales por parte de Marruecos» y que afecta a las aguas territoriales españolas en las Islas Canarias.

Por último, piden aclarar las medidas que se tomarán para «asegurar que el nuevo Gobierno marroquí cumple con la legalidad internacional y europea en lo relativo a la situación del Sáhara Occidental y a su proceso de descolonización».

Bolaños y López por Calvo y Redondo

El Ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el director de Gabinete del presidente, Óscar López, han pasado a asumir las tareas en Inteligencia y Seguridad que ostentaban la vicepresidenta Carmen Calvo y el director del Gabinete del presidente, Iván Redondo.

Pedro Sánchez dejó de contar con éstos a finales de julio en la ya famosa remodelación del Ejecutivo, donde pactó con Unidas Podemos no cambiar a ninguno de sus ministros.

Así, Bolaños asumió la presidencia del Consejo de Seguridad Nacional, una tarea que desempeñaba anteriormente Carmen Calvo, mientras que López también forma parte de las reuniones de este órgano en las que ejerce las funciones de Secretario del Consejo como ya hacía su antecesor Redondo.