El Gobierno admite problemas con la llegada de la vacuna a Madrid por la tormenta
El vuelo de Pfizer no pudo aterrizar en Barajas. Las dosis de Madrid han llegado a Vitoria y serán transportadas hacia la capital custodiadas por la Guardia Civil
El temporal Filomena amenazaba con afectar la distribución de las nuevas dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-Biontech, y este lunes la amenaza se ha cumplido. El Gobierno ha admitido que hay problemas de distribución de los viales en la Comunidad de Madrid, brutalmente afectada por la nevada histórica de los últimos días.
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha explicado que las placas de hielo en la localidad madrileña de Ciempozuelos están dificultando la llegada de una parte de las vacunas al centro logístico. España recibió este lunes una nueva remesa de 350.000 dosis de la vacuna, que llegaron a diferentes aeropuertos del país.
Según ha apuntado Franco en una entrevista en Onda Cero, tal como se temía el fin de semana, las dosis no pudieron aterrizar en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, que intenta retomar las operaciones tras el colapso por la tormenta. Por ello, se ha activado el plan B, que era desviar el vuelo de Pfizer con los viales a Vitoria, al aeropuerto de Foronda.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que «cualquier retraso va a ser algo muy mínimo y leve» y que «se garantiza la distribución» de abastecimientos básicos, incluyendo las vacunas. El ministro ha incluido en esta previsión a Ciempozuelos, donde también se «garantizará el acceso» de las dosis.
Vacunas custodiadas desde Vitoria hasta Madrid
El Ejecutivo central prevé que se ponga en marcha la logística de seguridad de las vacunas que se determinó desde finales de 2020, de forma que la Guardia Civil custodie desde Vitoria hasta Madrid el transporte de la vacuna. La entrega de las vacunas corre a cargo de Pfizer, que las distribuye desde su planta de producción en Bélgica.
El Ministerio de Sanidad ha informado este lunes de que las vacunas se han entregado sin novedad en todos los aeropuertos designados menos en Madrid. Esta contingencia estaba prevista desde el domingo, en caso de que Barajas no abriera completamente sus operaciones. El aeropuerto de Vitoria estaba preparado para recibirlas.
Por su parte, Grande-Marlaska ha defendido al Gobierno de las críticas de la oposición por la coordinación ante Filomena. Y ha destacado que «el hielo es un detonante de preocupación porque se altera la seguridad de forma importante». Sobre si se declarará la zona catastrófica en Madrid, ha pedido a los ciudadanos que «no nos anticipemos».