El Gobierno achaca sus errores en pandemia a la insuficiencia del sistema de alerta sanitaria
El Informe Anual de Seguridad Nacional de 2020 destaca la “información parcial o poco actualizada” que tuvo el Gobierno al principio de la pandemia
Aunque el Gobierno ha reconocido en varias ocasiones que tardó en reaccionar al principio de la pandemia de coronavirus, en marzo de 2020, por primera vez lo ha dejado plasmado por escrito en el último Informe Anual de Seguridad Nacional. En él achaca que sus errores tienen su origen en una “información parcial o poco actualizada” sobre el alcance real de la Covid-19 ya que el sistema de vigilancia epidemiológica de España no estaba capacitado para favorecer “la correcta toda de decisiones”.
No obstante, en este escrito, al que ha tenido acceso El País, no especifica a qué decisiones se refiere. Las más polémicas en aquel momento fueron permitir las manifestaciones por el Día de la Mujer, el 8M, no imponer el uso obligatorio de las mascarillas y no declarar el estado de alarma hasta el 14 de marzo, cuando el virus ya se había extendido por todos los rincones de España.
Eso sí, el informe deja clara cuál es la conclusión más destacada: la insuficiencia del sistema de alerta sanitaria, que no fue capaz de prever la dimensión de la crisis sanitaria y trasladar con “la rapidez que era necesaria, información validada para la correcta toma de decisiones”.
El informe propone actualizar el sistema de vigilancia epidemiológica
Por lo tanto, para enfrentar estas ineptitudes, propone llevar a cabo una actualización del sistema y una mayor digitalización y automatización de los procesos de vigilancia epidemiológica, que dejará en manos de las comunidades autónomas, según ha señalado el citado diario. Y también plantea reforzar la atención primera y hospitalaria. Solo así se podrá reaccionar en el caso de que vuelva a suceder otra catástrofe sanitaria.
Por otro lado, constata la dependencia que tiene España en productos de primera necesidad en pandemia, como las mascarillas o pruebas PCR. Y asegura que la causa es “la ausencia de planificación y de una reserva estratégica”. Por ello, propone “desarrollar la capacidad industrial nacional para el autoabastecimiento” en situaciones críticas.
Como no podía ser de otra manera en tiempos de covid, las pandemias han ocupado la posición más relevante en el informe. Se encuentra en la primera posición, considerada la amenaza más peligrosa, mientras que en el anterior documento ocupaban el décimo lugar de la lista. No obstante, también hay otros riesgos preocupantes, según los 200 expertos consultados para elaborar este informe.
Otros riesgos: ciberataques, drones o terrorismo
Entre ellos destacan los ciberataques, que se han duplicado en los últimos meses debido a la necesidad de teletrabajar o de comprar por internet. El CCN-CERT, organismo dependiente del servicio secreto del CNI, detectó el ejercicio anterior hasta 82.530 ciberincidentes, un 192% más que en 2019. Más de la mitad de fueron contra las entidades públicas o empresas estratégicas, según recoge El País.
Por otro lado, el Ejército ha puesto en marcha un sistema para detectar el riesgo de radicalización, una medida que se encuentra en el marco de la lucha contra el yihadismo. El informe también alerta de la amenaza de los drones ya que antes de la pandemia, en febrero de 2020, se tuvieron que desviar varios vueltos por la presencia de estos aparatos en el aeropuerto de Barajas.