El G7 exige que se repita la investigación sobre los orígenes del coronavirus
Las grandes potencias quieren resolver si el inicio de la pandemia fue el resultado de una fuga accidental en un laboratorio chino
Las grandes potencias del mundo han exigido este domingo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que inicie una segunda investigación sobre los orígenes de la Covid-19 para determinar si la enfermedad se inició realmente de forma natural o es el resultado de una fuga en un laboratorio. Los estados del G7 se han alineado para presionar a China ante las incógnitas que rodean al comienzo de la pandemia.
Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Canadá han aprovechado su cita internacional en la ciudad británica de Cornwall para reclamar una segunda investigación más profunda que ponga punto final a las teorías. «Pedimos un estudio oportuno, transparente, dirigido por expertos y con base científica», han expuesto en un comunicado.
Su paso adelante se inicia después de que el Gobierno de Estados Unidos iniciara una investigación por su cuenta para tratar de localizar el origen exacto de esta crisis sanitaria internacional. Un informe de inteligencia que apunta a que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron ya en noviembre de 2019 hizo despertar todas las sospechas.
A la petición de Joe Biden se unieron rápidamente los servicios de información de Reino Unido, que también sospechaban que había lagunas en la explicación oficial sobre el origen natural del coronavirus. Ahora, se han terminado de juntar el resto de grandes potencias, dejando sola a China, que achacaba este conflicto a una ofensiva política por parte de Estados Unidos.
De esta forma, los gobiernos más importantes del mundo han echado por tierra la primera explicación que ofreció la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo envió una delegación de expertos hasta Wuhan para ahondar en el origen de la Covid-19 que apuntaron a que había surgido de algún animal y desterraron cualquier posibilidad de una creación artificial
El G7 se compromete a enviar 1.000 millones de vacunas a los países en vías de desarrollo
La investigación sobre el coronavirus no ha sigo el único gran pacto internacional sobre la pandemia. Las siete mayores potencias económicas del mundo también se han puesto de acuerdo para donar más de mil millones de dosis de la vacuna contra la Covid-19 a los países en vías de desarrollo, donde los porcentajes de inmunización son ínfimos.
Las grandes farmacéuticas del mundo han vaticinado que podrían llegar a producir hasta 11.000 millones de dosis al finalizar el 2021, lo que sería suficiente para inmunizar a toda la población adulta mundial. Sin embargo, la mayor parte de los suministros siguen acaparados por los estados más ricos.
«Me complace anunciar el compromiso de mil millones de dosis de vacunas, bien directamente o a través de financiación de (el programa internacional) COVAX», ha explicado el primer ministro británico, Boris Johnson, que ha hecho las veces de anfitrión en el encuentro del G7.
Países como Reino Unido o Estados Unidos han superado ya la barrera del 40% de personas completamente inmunizadas con las dos dosis de la vacuna mientras que el alcance en territorios como La República Democrática del Congo, Camerún, Mali, Níger, Sudán, Tayikistán, Irak o Vietnam no supera el 1%.